La piqueta acabó con el puente de los Tres Ojos
La demolición de puente de los Tres Ojos no afectó ayer sensiblemente el tráfico rodado por la autopista de circunvalación M-30 , en contra de lo que inicialmente podía preverse. Los restos del centenario puente fueron abatidos a golpes de piqueta. En la noche del domingo al lunes habían sido retirados de la vía pública los cascotes desprendidos, lo que evitó los embotellamientos.
La. circulación por la principal vía rápida de Madrid fue fluida a lo largo de toda la jornada, y se congestionó sólo en las habituales horas punta.En la madrugada del pasado domingo había sido derribada la parte central del puente con unos cuarenta kilos de explosivos, y los técnicos pensaron que sería necesaria una nueva voladura para eliminar el resto de la obra. Esta segunda explosión estaba prevista para la madrugada del lunes. y podría haber afectado al tráfico por la M-30 en el primer día de la semana laboral. Sin embargo, bastó la acción de las perforadoras, durante el domingo y la madrugada del lunes. La eliminación del puente evitará los estrangulamientos del tráfico en la autopista, originados por el obligado estrechamiento de la calzada, y permitirá ampliar en un carril para dada sentido la anchura de la calzada.
El nuevo puente costará al Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo cuatrocientos millones de pesetas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.