La televisión del futuro, examinada por la conferencia de las Uniones de Radiodifución

'Tecnológicamente, está casi a punto, y sólo falta la preparación de una norma mundial: la imagen de televisión a alta definición, o televisión del futuro, tendrá una precisión de trazos por encima de la lograda en una película de cine de 35 milímetros. Su adopción legal ha sido objeto de los debates celebrados esta semana en Argel por la IV Conferencia Mundial de las Uniones de Radiodifusión. La televisión del futuro y la complicada tecnología que arrastra se han puesto en marcha para conseguir una visión perfecta.

La futura imagen de televisión tendrá más de mil líneas de definición (casi el doble de la imagen actual) y su entrada en la pequeña pantalla representará la cresta de gama de una revolución tecnológica sobre cuyos detalles los expertos, reunidos en la capital argelina, han mantenido un celoso secreto. La comisión técnica, una de las cuatro constituidas en el marco de la conferóncia, ha preparado un informe sobre este proyecto, que debe ser sometido el próximo año ante la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), con base en Suiza.Los expertos han considerado procedente mantener el programa experimental de intercambio de noticias, iniciado este mes por varios organismos nacionales de televisión de Afríca, Medio Oriente y Asia. Los centros de coordinación de ese programa, que utiliza los servicios del satélite de comunicación Intelsat, se han instalado en Argel, Kuwait, Kuala, Limpur, Tokío y Teherán.

Aunque la conferencia de Argel se ha presentado como una simple reunión de expertos, sin connotación política, lo cierto es que a través de los debates se ha comprobado la importancia del vacío que separa las concepciones de trabajo de las Uniones de Radiodifusión de los países occídentles y el continente africano de las que conciernen a los países del bloque socialista europeo.

Colonialismo cultural

Así, por lo que atañe a las experiencias de la radio educativa, un informe presentado por la Organización Internacional de Radiodifusión y Televisión (países socialistas) se centra en la concepción ideológica de los programas culturales por encima de la calidad técnica, que es tratada en segundo plano, bajo la perspectiva de una realidad que convierte a las sociedades en un campo de recepción de una preocupación política, con la intención de combatir el colonialismo cultural.Al margen de la polémica, bastante estéril, a juzgar por el poco interés que han mostrado los expertos de las Uniones de Radiodifusión, un elemento que ha suscitado la preocupación de los reunidos se refiere a la protección de los derechos de autor y la música nacional. El consenso al que han llegado los expertos se basa en la necesidad de codificar la explotación del patrimonio artístíco de cada pueblo por medio de una reforma en profundidad de la legislación internacional existente" constituido por las convenciones de Roma, Túnez y Berna, que se estiman lesivas para los intereses nacionales de cada país.

Ningún consenso ha podido lograrse en Argel, por el contrario, a propósito de la cesión de los derechos de retransmisión de las grandes manifestaciones deportivas. La fórmula que seguirá en vigor ("impuesta por los países occidentales", según algunos oradores de Africa y Europa oriental) se refiere a la cesión de esos derechos a través de un tercero, con quien debe negociarse la retransmisión de los espectáculos deportivos.

La planificación de las ondas cortas, de las órbitas geoetacionarias de los futuros satélites de televisión, el aumento de los canales del sistema Intelsd y la normalización de los equipos y material técnica empleados por los organismos de radiodifusión fueron también objeto de sendas resoluciones aprobadas por la reunión concluida ayer en Argel.