Carrillo afirma que no volverá nunca a la secretaría general del PCE

"Algunos dicen que políticamente estoy muerto y enterrado. Muerto... posiblemente, enterrado, todavía no", afirmó ayer el diputado comunista Santiago Carrillo en una reunión con periodistas. Carrillo dijo también que no volverá nunca a la secretaría general del PCE, rechaza que le mueva la ambición -"si yo hubiera sido ambicioso, habría podido ser el sucesor de Largo Caballero en el PSOE" y reconoce: "El partido me necesita".Para el dirigente comunista, el Gobierno socialista "se queda más corto que Suárez" y "se ha ido demasiado a la derecha". El paro, la OTAN, Rumasa, el aborto y la política de defensa son los botones de muestra que saca parajustificar su crítica.

"Se renuncia a la creación de los 800.000 puestos de trabajo", asegura, "de la salida de la OTAN, nada; la expropiación de Rumasa es una medida conservadora, una socialización de pérdidas; el aborto, tal como se plantea, no resuelve el problema y abre una polémica casi teológica; y la política militar es la misma que hizo Alberto OliarC.

Según Carrillo, "si el PSOE no es capaz de superar el triunfalismo de los diez millones de votos y hacer una política de colaboración con el centro y los comunistas, podemos tener dentro de poco un Gobierno de derechas".

Para el dirigente del PCE, "sería muy grave que Fraga fuese la alternativa, no por su pasado, sino por su tendencia constante a evocar demonios familiares, por provocar reacciones viscerales de la derecha tradicional".