Juicio contra la sindicalista polaca Anna Walentynowicz
El juicio contra Anna Walentynowicz, de 53 años de edad, una de los pioneras del sindicalismo libre polaco desde el astillero Lenin, de Gdansk, comenzó ayer en Grudziadz, a 100 kilómetros de aquella ciudad báltica, con Lech Walesa como testigo de excepción.Anna Walentynowicz está acusada de proseguir con las actividades sindicales clandestinas, contraviniendo las disposiciones del estado de sitio impuesto el 13 de diciembre de 1981, y puede ser condenada a tres años de prisión.
Después de escuchar el acta de acusación, Walentynowicz se incorporá de su asiento y, haciendo la V de la victoria con los dedos a los observadores presentes en la sala, se dirigió al juez, negándose a hacer cualquier declaración sobre las acusaciones.
Por su parte, Lech Walesa, al ser preguntado por los periodistas acerca de su asistencia al proceso, contestó que Anna Walentynowicz "es mi amiga y mi compañera de lucha, y ahora soy yo quien debe luchar por ella". El presidente del ilegalizado sindicato Solidaridad entregó un ramo de flores a la acusada poco antes que comenzase el juicio.
Walentynowicz contestó al juez que "no comprendo el acta de acusación. No soy culpable. Y me niego a responder a las preguntas referidas a lo que hice en el astillero los días 14 y 15 de diciembre de 1981. Me niego a responder preguntas sobre este asunto".
Por otra parte, el general Wojciech Jaruzelski y el cardenal primado de Polonia, Jozef Glemp, establecieron ayer, durante una entrevista en Varsovia, las fechas para la segunda visita oficial del Papa a Polonia entre los días 16 al 22 del próximo mes de junio.
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