El triunfo de Carlos Salvadores

Ha sorprendido grandemente en esta Federación Española Deportes de Invierno el comentario de ese periódico que acompaña la noticia de la consecución de la medalla de oro en la Universiada de Invierno del corredor del equipo nacional alpino Carlos Salvadores.Creemos con ello haber visto por primera vez en un diario un juicio de valor despreciativo sobre la victoria de un atleta español en una manifestación deportiva universal, que es, después de las Olimpiadas, la más importante. Creíamos estar acostumbrados a oír críticas sobre, la no consecución de éxitos, pero tanto como criticar y menospreciar estos éxitos es ya rizar el rizo.

De todos modos, este comentarío nos parece suficiente motivo para hacer alaunas consideraciones. En primer lugar, la aseveración de que a las Universiadas de Invierno acuden atletas de menor relieve que a las de verano no es cierta.

La elite mundial tiene entre sus atletas, aproximadamente, a una cuarta parte de universitarios, con variaciones en más o menos, según las pruebas y también los años.

España, por desgracia, es quizá el país donde simultanean el estudio con la alta competición, y se hace extremadamente difícil por la escasa comprensión y flexibilidad de nuestras autoridades académicas y escolares.

Esto en el mundo del esquí es aún más difícil que en otros deportes, porque entrenamiento y competición tienen que hacerse a muchos centenares, por no decir miles, de kilómetros de sus casas y lugares de estudio.

En el caso de Carlos Salvadores es aún más complejo, ya que estudia Arquitectura Técnica, lo que le obliga a pasar varios meses durante el verano en Madrid, en una academia, para poder pasar sus cursos.

España no es una gran potencia deportiva, eso lo sabemos todos, pero de ahí a menospreciarun éxito (la primera medalla de oro nunca alcanzada en una Universiada) hay un trecho, además de un inútil e injusto agravio a un deportista y un hombre ejemplar. / Vicepresidente de la Federación Española Deportes de Invierno.