Tensiones internas en el PSOE ante la Conferencia de Organización, que se celebra este fin de semana

La Conferencia de Organización del PSOE, que ayer estuvo a punto de ser temporalmente suspendida, se celebrará finalmente en la fecha prevista, es decir, desde el próximo viernes al domingo. Sin embargo, las tensiones han aflorado ya antes del inicio de esta conferencia, que viene siendo aplazada desde hace año y medio y para la que los responsables de varias federaciones solicitaban nuevas demoras.

El propio secretario general de la Federación Socialista Madrileña, Joaquín Leguina, dijo ayer que él es partidario de un nuevo aplazamiento de este acto, destinado a "adecuar los mecanismos del partido a la nueva situación y a las nuevas necesidades". También los responsables de otras varias federaciones, como Cantabria, Asturias, Rioja, Palencia y Castilla-León, pidieron a la secretaria federal de organización, Carmen García Bloise, un nuevo plazo hasta después de las eleccíones municipales. En la solicitud se alegaba la falta de tiempo para elaborar adecuadamente las listas de candidatos para las elecciones autonómicas y municipales, dado que precisamente este fin de semana, coincidiendo con la celebración de la conferencia, tendrán lugar las reuniones de numerosos comités regionales para dar el visto bueno a las listas hechas por los comités provinciales y locales.Varios diputados socialistas, como Elena Vázquez, Jaime Blanco, además del propio Leguina o Juan Barranco, muy próximo al secretario general de la FSM, se muestran también favorables al aplazamiento de una conferencia que, según dijo uno de ellos, "no hemos tenido tiempo de preparar adecuadamente y no parece que vaya a comenzar con muy buen pie".

Distanciamiento de los 'guerristas'

Sin embargo, otra lectura de estos intentos de aplazamiento se encontraría en las divergencias recientemente surgidas en el seno de la FSM, susceptibles de trasladarse también a otras federaciones. Las tensiones entre Joaquín Leguina y sus oficialistas, frente a los críticos de Izquierda Socialista, primero, y frente a la nueva tendencia autodenominada guerrista, después, hicieron imposible cualquier acuerdo para la confección de listas en la capital. El distanciamiento ha llegado a un punto tal que ninguno de los más destacados guerristas, como Alejandro Cercas o Luis Pérez , ha sido invitado a la presidencia de la mesa redonda que Leguina ha convocado para mañana jueves en la FSM en torno a la preparación de la conferencia de organización; en esta presidencia estarán, además del propio Leguina y otros oficialistas, miembros de la ejecutiva federal y del sector crítico.Todas estas razones parecen ser el motivo de que, en la mañana de ayer, varios miembros de la ejecutiva federal se decantasen por un nuevo aplazamiento de la conferencia, cuyas convocatorias parecen tener la virtud de coincidir siempre con un período electoral. Sin embargo, tras una larga conversación mantenida ayer entre Carmen García Bloise y el crítico Pablo Castellano, en la que éste habría mostrado su disconformidad ante cualquier aplazamiento, se decidió mantener las fechas iniciales del 11 al 13 de marzo.

Aparentemente, los miembros de Izquierda Socialista habrían decidido darse por satisfechos con lograr que las votaciones en congresos se celebrasen por delegado y no por delegación, y mantener una proporcionalidad no superior ni inferior al 25%; también habrían pactado mayores posibilidades de expresarse fuera de los puros cauces partidarios. Pero no lograron que se plantee siquiera una remodelación del Comité Federal -cuyo funcionamiento parece obsoleto a todos-, ni de nada relacionado con los órganos estatutarios del PSOE.

En este marco, la gran incógnita planteada en la conferencia se encuentra en las tesis que aporten los guerristas tras sus enfrentamientos con quienes ellos denominan "ex miembros de Convergencia" (es decir, los actuales militantes del PSOE procedentes de la Federación de Partidos Socialistas, disuelta en 1977).

Por lo demás, la conferencia, tratará de impulsar una campaña de afidiaciones, que comenzaría en junio. Miembros de la ejecutiva federal del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) subrayaron que la militancia del partido experimentó un crecimiento numérico de 9.000 miembros entre los meses de enero y febrero pasados, cuando aún la campaña de crecimiento de afiliados no había comenzado.