Una vertiginosa carrera alcista
Ha empezado la semana bursátil con unas sesiones eufóricas en las que los precios de los valores más significativos aparecían lanzados en una vertiginosa carrera alcista que únicamente cedía, un tanto, al cierre de las reuniones, donde se empezaban a apreciar algunos síntomas de cansancio en valores concretos.Sin embargo, los especialistas no consideran que hoy vaya a verse quebrada esta tendencia positiva. Apuntan, eso sí, la posibilidad de que el dinero comience a resultar más selectivo y que algunas de las pequeñas sociedades que habían acumulado plusvalías de cierta consideración a lo largo de las últimas reuniones sean objeto de realizaciones de beneficios, que, lógicamente, deben terminar por incidir negativamente en sus precios.
Por lo demás, la característica más destacada de las reuniones de ayer fue que los valores eléctricos se incorporaron, al fin, a la corriente positiva genérica y sus índices particulares reflejaban ganancias superiores a los tres puntos. No obstante, éste era uno de los sectores donde se podía apreciar una cierta limitación a las subidas de sus miembros integrantes. Es decir, que parece como si en la intención de los inversores estuviese no pagar por encima de unos precios determinados las acciones eléctricas, y que estos precios resulten bastante próximos a los que se marcaban ayer. Esto explicaría el que una vez concluido el período hábil para realizar operaciones comenzase a aparecer una oferta que afectaba a la mayor parte de las acciones de estas compañías.
En cuanto al grupo bancario, siguió tirando con fuerza del resto del mercado. Los saldos compradores no resultaban excesivamente aparatosos, pero es cierto que las ventas resultaban mínimas. Con ello se conseguían diferencias positivas importantes, como eran los doce puntos que ganaba en Madrid el Banco de Vizcaya o los diez que mejoraban Banesto y Popular. Por el contrario, el Santander resultaba la única entidad con saldo negativo; 52.468 acciones como diferencia negativa arrojaba la caja en Madrid Perdió cinco enteros y tomó absolutamente todos los títulos que le ofrecían. En cambio, en la Bolsa de Bilbao este valor llegaba a marcar precio a 223%, doce puntos por encima de su cotización en Madrid. El comportamiento del Santander desató amplios comentarios de los asistentes a las reuniones, quienes no acertaban a explicarse el porqué de esta baja. Aparentemente, la justificación está en que, por una parte, se están produciendo abundantes órdenes vendedoras de estos títulos entre sus accionistas habituales, y, más concretamente, entre los tenedores de acciones procedentes de su reciente canje. Además, se apuntaba que para mediados del próximo mes tiene que realizar una conversión de bonos de tesorería en acciones, por lo que,. desde las inmediaciones de los parqués, se ha atribuido a la entidad una clara intención de comprar previamente a esta operación, sus títulos lo más baratos posible.
Como resumen, se apuntaba que han sido bastante bien acogidas en medios financieros las victorias electorales de las formaciones moderadas en la República Federal de Alemania y en Francia, y que el movimiento alcista del mercado, de alguna forma, ha reflejado esta satisfacción. Lo más difícil de establecer en estos momentos es la duración que tendrán estas subidas, ya que comienza a atribuírseles un cierto carácter de precipitación.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.