El Madrid tiene hoy su última oportunidad para estar en la final de la Copa de Europa

Los jugadores madridistas piensan que no son favoritos para vencer hoy al Billy de Milán en su cancha. Sin embargo, saben que tienen que ganar para estar en Grenoble, en la final de la Copa de Europa de baloncesto. Es ya la última oportunidad, porque lo demás sería depender de milagros y carambolas. Lolo Sainz duda aún cuál ya a ser la táctica que empleará, aunque utilizará tanto la defensa individual como la zona 2-3. Sólo Romay, Fernando Martín y Dalipagic son seguros en el cinco inicial. La idiosincrasia del Billy permite suponer que los jugadores madridistas librarán una cierta batalla en el Palalido de Milán.

El encuentro será transmitido en directo por la segunda cadena de TVE a las 21.45 horas. El Billy de Milán es el equipo italiano, sucesor del legendario Simenthal, que guarda en su comportamiento sobre la cancha la más completa representación de lo que es el baloncesto italiano en su campeonato liguero. Es decir, gran capacidad defiensiva, potencia reboteadora, menor espectacularidad ofensiva y una dureza extraordinaria sobre la cancha, tanto en los marcajes como en los bloqueos.El Billy, también, pasa por ser tácticamente el más sorprendente de cuantos juegan en la liguilla final de la Copa de Europa, lo que no es un contrasentido.

El Billy es el equipo que ha llevado la eficacia a su más alto nivel, dado que con jugadores muy veteranos -D'Antonio, Meneghin y Gianelli casi peinan canas- mantiene un alto porcentaje de éxitos tanto en la Liga italiana como en Copa de Europa. El sistema del Billy es el 1-3-1, único que lo aplica en Europa, y lo hace tan bien que los técnicos opinan que juega de la misma manera tanto en su cancha como fuera. Meneghin será el primero hoy en romper las hostilidades. Su compañero, el pivot americano Gianelli, será otro hombre peligroso.

En la dirección del equipo jugará el veterano D'Antonio, un base de vuelta ya, con varios años compitiendo en la Liga profesional americana. Sin embargo, los aleros son menos peligrosos, los hermanos Boselli, y no son comparables en eficacia encestadora, por ejemplo, a los yugoslavos del Real Madrid.

Ante este panorama, Lolo Sáinz tiene sus lógicas dudas. Ayer manifestó al llegar a Milán que aún no había decidido su sistema táctico: "Estoy meditando si iniciar el partido con marcaje individual o con la zona 2-3. De cualquier manera, alternaré ambos sistemas a lo largo del partido". Sáinz se siente más cómodo con el individual porque reconoce que "no somos especialistas en la zona, pero creo que a los italianos ese sistema les hace mucho daño". Sin duda, el técnico madridista no olvida lo sucedido en Cantú, un precedente que pesa sobre los jugadores y el técnico. Si hoy el Madrid no gana en Milán, habrá que decir que el equipo madridista perdió la Copa de Europa en Cantú. Un contra sentido que no lo es tanto a la vista de que el Ford es el único que le ha ganado en los dos encuentros.

Corbalán, por ejemplo, confesaba ayer con tristeza que no sólo no eran favoritos para ganar en Milán sino que "será muy difícil que repitamos el partido de Cantú, porque muy pocos equipos en el mundo pueden ganar en Italia". El partido de Cantú es una losa. La prensa italiana insiste en manifestar que si el Madrid repite ese partido esta vez ganará en Milán.

La óptica de los jugadores madridistas es otra: "En Cantú jugamos una primera parte perfecta, pero al final perdimos". Claro está que la culpa, en general, se la llevó el colegiado. Lolo Sáinz vuelve a repetir que en Italia los arbitrajes son diferentes y teme la dureza de los jugadores del Billy, muy superior a la del Ford Cantú.

Fernando Martín, Romay y Dalipagic son fijos en el cinco inicial. A partir de ahí, Lolo Sáinz tiene que optar entre dos parejas de jugadores, Corbalán-Llorente, por un lado, y Delibasic-López Iturriaga, por otro.

Si el Madrid comienza con marcaje individual saldrán Llorente e Iturriaga; para la zona prefiere a Corbalán y Delibasic. De cualquier manera, el técnico madridista es también consciente de que el Real Madrid cuenta con el mejor banquillo. Es una responsabilidad para Lolo Sáinz, porque según los especialistas tiene hombres para jugar con diversas tácticas.

Fernando Martín y Romay serán quienes tengan ante sí la nada envidiable perspectiva de tener que pelearse con Meneghin, sobre todo, y Gianelli. De lo que pase en esta lucha dependerá un 50% del resultado. De que funcione el contraataque madridista dependerá el resto. Sáinz lo recordó ayer: "En Madrid no jugamos bien con el Billy, pero cuando nos salió el contraataque cogimos distancia en el marcador. Es la mejor forma de romper su extraordinaria defensa".