Gonzalo Torrente Ballester
recibió ayer una transcripción manuscrita de la primera parte de Don Quijote de la Mancha, realizada por todos los alumnos del instituto Torres Villarroel, de Salamanca, en el que él impartió sus seis últimos años de clases. Para escribir el volumen, de gran formato, los estudiantes se distribuyeron varios ejemplares del Quijote por cursos y grupos, así como el papel especial en el que debían copiarlo. Además, aportaron 25 pesetas cada uno para sufragar los gastos y la encuadernación, encargada al artesano salmantino José María Benítez. Gonzalo Torrente acudió ayer al centro "porque me habían invitado a las fiestas patronales, pero sin saber nada".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
