La policía sevillana investiga la extraña muerte de un capellán castrense

Anoche se esperaba la inminente detención del presunto autor de la muerte del capellán castrense Jesús Fernández Soto, de 47 años de edad, que en la madrugada del lunes fue encontrado muerto en su domicilio de la barriada sevillana de Bellavista, donde se había declarado un incendio. El culpable podría ser un soldado del acuartelamiento al que estaba adscrito el sacerdote, el regimiento Sagunto número 7, con sede en Sevilla.La primera información sobre el suceso, facilitada por el servicio municipal de bomberos, se limitaba a señalar que hacia las 4.30 horas se había producido un incendio en el número 39 de la calle Ambrosio de la Cuesta, del barrio de Bellavista, y que cuando el personal del servicio acudió a extinguirlo encontró tendido en la cama el cadáver de Jesús Fernández Soto, sin especificar más datos.

Posteriormente se supo que la víctima era capellán castrense, con el grado de capitán, y que prestaba sus auxilios espirituales en el regimiento Sagunto. A pesar del silencio de las autoridades militares y policiales, los testimonios de algunos vecinos permitieron avanzar la hipótesis de que Fernández Soto había fallecido tras ser apuñalado con un objeto punzante, provocándose el fuego después de que fuese ya cadáver.

A partir de estos y otros datos se ha generalizado una versión según la cual el capellán, que no vestía habitualmente prendas militares ni eclesiásticas, era homosexual y organizaba algunos encuentros en su domicilio con personas jóvenes, seguramente soldados de su regimiento. En esta circunstancia, el dueño de la vivienda habría tratado de sodomizar a un muchacho durante la madrugada del lunes, ofreciendo resistencia éste y originándose un enfrentamiento entre ambos que se saldó con la muerte a puñaladas del sacerdote.