Mercedes Benz España registró unas pérdidas de 2.000 millones de pesetas durante 1982
A más de 2.000 millones de pesetas ascienden las pérdidas registradas por Mercedes Benz España (MBE), durante 1982, según las estimaciones recogidas en un informe presentado por la dirección al comité de empresa. Sin embargo, a nivel de grupo, Daimler-Benz, accionista mayoritario de Mercedes Benz española, ha obtenido unos resultados que la propia compañía califica de satisfadorios. MBE, con una plantilla de 4.000 trabajadores, repartidos en cuatro centros de trabajo, ha anunciado la presentación de un expediente de regulación de jornada, que afecta a los centros de Vitoria y Barcelona, según informaron fuentes laborales. Fuentes de la empresa señalaron que este expediente no será necesario si hay una recuperación en el mercado.
El informe presentado ante el comité de empresa realiza un análisis detallado de la situación actual de la empresa, de la que forman parte el Instituto Nacional de Industria y Daimler Benz, de la República Federal de Alemania. En este aspecto se indica que durante el año 1982 la dirección de la compañía se ha visto obligada a reducir el programa de producción, debido fundamentalmente al retroceso experimentado en el mercado interior. MBE, según este informe, facturó durante 1982, 10.437 vehículos, 1.781 menos que en 1981 y aproximadamente 1,850 menos que en 1977. Por lo que se refiere a la exportación se produjo un ligero incremento en las ventas, pasando de 858 unidades en 1981 a 1.047 en el pasado año, lo que es considerado en el citado informe como "insuficiente".En cuanto a importación, en 1982 se facturaron 4.682 turismos; frente a 3.844 de 1981, y en vehículos industriales se ha pasado de 5 10 unidades a 585. Ello significa una facturación de productos nacionales de 14.950 millones de pesetas y una facturación de productos de importación de 14.300 millones de pesetas.
Al referirse a costes, el informe señala que en 1981 los costes totales de nómina habían ascendido en un 14%, que en valores absolutos representa más de 800 millones de pesetas, y los financieros se habían incrementado en 720 millones de pesetas. Todo ello hace que las pérdidas del año 1982 sobrepasen los 2.000 millones de pesetas. "Por tanto", dice el informe, "la pérdida acumulada que se reflejará en nuestro balance, llega a los 3.000 millones de pesetas".
El documento advierte que en contra de los que opinan que la situación, teniendo en cuenta la importancia de los dos accionistas mayoritarios -INI y DaimIer-Benz- "no debe quitar el sueño a nadie", ni el Gobierno puede subvencionar sin límites empresas deficitarias, ni "Daimler-Benz es una vaca que come en el cielo y da leche en España".
Partiendo de este análisis, la dirección de MBE señala que de cara a 1983 se ha cifrado una producción y ventas, incluida la exportación, de 14.000 unidades. Sin embargo, ello no significa que haya de aumentarse el ritmo de producción, si no se produce paralelamente un incremento en las ventas. El informe añade que, hasta el momento, no se han tomado medidas sobre plantilla, aunque la decisión de seguir la misma tónica en 1983 "no depende de nosotros".
Al mismo tiempo, se indica que en las sociedades Mercedes de Norte América y Latinoamérica se ha procedido a la adecuación de plantilla. En este sentido se menciona Mercedes Benz de Argentina, que ha pasado de una plantilla de 4.000 personas a 1.800 trabajadores, y la de Brasil que ha reducido el número de trabajadores en 3.000.
El informe anuncia además la intención de MBE en cuanto a invertir más de mil millones de pesetas -277 millones en Barcelona y otros 420 en Vitoria-, con el fin de adoptar medidas encaminadas a la mejora del diseño y la calidad de sus productos. Asimismo, se afirma que sigue en pie la intención de trasladar, por etapas, la producción de vehículos de Düsseldorf a Vitoria, y finaliza con una exposición de los planes de la compañía en lo que se refiere a exportación.
