Los jugadores argentinos que primaron a Polonia podrían ser suspendidos

La confesión pública de Enrique Wolff sobre la incentivación económica de la selección argentina a la de Polonia, para que venciera a Italia en la primera serie del Campeonato Mundial de Fútbol de 1974, disputado en Alemania, podría provocar la suspensión de uno a cinco años de los integrantes de aquella plantilla que aún continúan en actividad.

El Tribunal de Disciplina de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), iniciaría una actuación de oficio para investigar el caso. De acuerdo al reglamento de transgresiones y penas de la AFA, si se comprueba la existencia de la falta a los jugadores que participaron en el hecho y que aún continúan en actividad, les correspondería una pena de uno a cinco años de suspensión.En esta situación se encontrarían Fillol, el portero del River y de la selección actual, que entonces era suplente de Carnevali, ex portero de Las Palmas, recientemente transferido por el Rosario Central a un club colombiano. También figuran en la lista de los implicados el ex jugador del Atlético de Madrid, Rubén Ayala, quien continúa su carrera en México, Brindisi, que jugó en Las Palmas y actualmente está enrolado en el Boca Juniors, Kempes, del Valencia, Babington, otra estrella que acaba de ser traspasada a Colombia y el recordado extremo, René Houseman, quien en estos días regresé de Chile para continuar su carrera en Argentina.

Nuevos testimonios de jugadores que integraron aquella selección argentina de 1974 confirmaron la "incentivación" a Polonia, que el reglamento señala expresamente como un grave delito. Todos los consultados coincidieron en que "fue una determinación tomada por unanimidad, con el acuerdo del cuerpo técnico y de los dirigentes, los mil dólares que pusimos cada uno nos fueron luego descontados de premios y dietas".

Sin embargo, la responsabilidad de los dirigentes no parece comprometida puesto que en su momento no corrieron riesgos. El intermediario en la entrega del dinero fue el periodista argentino Héctor Onesime, director de la revista deportiva El Gráfico, quien según los jugadores había sostenido la designación, del cuerpo técnico y además participaba directamente en la formación del equipo.

Para evitar el fracaso por las consecuencias económicas que podría tener para él y su publicación la eliminación de la Argentina en la primera serie, el periodista dio la idea y se ofreció como gestor de la operación cuando circuló el rumor de que Polonia -ya clasificada- podría presentar un equipo integrado con jugadores suplentes.

El contacto se hizo en la tribuna del estadio de Stuttgart con un miembro de la delegación polaca que recibió el paquete con los 20.000 dólares en cuanto terminó el partido con la victoria de Polonia sobre Italia por 2-1, mientras la selección argentina, a su vez, derrotaba en Munich a la débil selección de Haití por 4-1. El jugador polaco Gadocha, fue el encargado de distribuir el dinero entre sus compañeros.

El caso, que desató un escándalo periodístico en Argentina, ha tenido también derivaciones en Italia y Polonia. Zinuda, el líbero de la selección polaca, que juega actualmente en el Verona de Italia, negó el hecho, "Wolff es un loco. Polonia puso su mejor equipo porque no queríamos correr riesgos".