Menos órdenes de venta y discreta mejora en el ambiente

Con una menor presencia de órdenes vendedoras en los corros se iniciaron las sesiones de ayer, en las que, de todas formas, predominaron las bajas, como consecuencia directa de la pertinaz inhibición que vienen manifestando los compradores potenciales. Esta reducción de órdenes de venta resultó singularmente perceptible en el sector eléctrico, donde las cotizaciones experimentaron una discreta evolución positiva, y -lo que resultó más importante para los especialistas- se comenzaron a detectar algunas tomas de posición por parte de varios de los grupos más importantes del mercado.Sin embargo, los adelantados de las sociedades de inversión continúan sin ver muy claro el panorama. Están dispuestos a aceptar, como mucho, el que se produzca un nuevo proceso de breves tirones, seguido de reajustes a la baja, correspondiendo a la actitud cambiante de los operadores a corto plazo, en busca de plusvalías rápidas; pero por el momento se niegan a aceptar la posibilidad de que se esté produciendo un movimiento generalizado que represente una toma de posiciones concretas por parte de los grupos con mayor peso específico en el mercado.

Algunos de los componentes que resultaron esenciales en las reuniones de ayer fueron la resistencia a la baja de las acciones de Telefónica, los picoteos compradores en algunos valores eléctricos y la animación generada en torno a algunos valores concretos, como eran los casos de Cementos Asland y Tubacex.

Sin embargo, los comentarios de los asistentes a las reuniones giraban en torno a dos aspectos concretos: los rumores sobre hipotéticas concentraciones bancarias, que sin embargo no aportaban ningún punto de animación a este sector, y los tipos a los que se subastarán hoy los pagarés del Tesoro.

En este sentido, diversos especialistas daban por seguro que los tipos de interés se establecerán por debajo del 15%, mientras que la demanda con posibilidades de adjudicación descenderá apreciablemente.

Volviendo sobre el grupo bancario, hay que señalar que estos valores continúan mostrando una preocupante falta de pujanza, que cobra un realce especial cuando a diario se comprueba la escasa importancia de sus saldos vendedores. Concretamente ayer, la única diferencia positiva en el mercado madrileño correspondía al Popular, que presentaba 740 títulos positivos, mejoraba un entero su cotización y atendía las órdenes que le llegaban en su totalidad.

Central e Hispano eran quienes aceptaban recortes en sus cambios anteriores, de dos y tres puntos respectivamente, atendiendo a unos saldos vendedores de poco más de 10.000 títulos en el caso del primero y de 22.397 acciones en el segundo. No obstante, la mayor cantidad de acciones como diferencia vendedora correspondía de nuevo a Banesto, con 25.379 acciones, aunque los títulos de esta entídad, al ser de 250 pesetas nominales, representaban unos importes efectivos inferiores a los de una buena parte de sus compañeros.

El resto del grupo se conformó con unas modestas repeticiones, que hablaban bastante a las claras de la profunda desconfianza, tanto del sector como del mercado, en las posibilidades de evolución futura del propio mercado.