El control electrónico instalado hace meses en la autopista de Barajas continúa inactivo

El sistema electrónico de tráfico instalado en la carretera de Barcelona entre la calle de Cartagena y el nudo Eisenhower (tramo conocido como autopista de Barajas) comenzará a utilizarse parcialmente en las próximas semanas. El dispositivo indicará a los conductores la máxima velocidad a la que podrán circular, la eventual existencia de niebla, carril cerrado por accidente y otros avisos, con lo que se pretende la mejora del tráfico en una zona tan conflictiva como ésta. La primera fase del proyecto estaba previsto que entrase en funcionamiento para el Campeonato de Fútbol celebrado el pasado mes de junio.

El sistema, que ha supuesto una inversión superior a los trescientos millones de pesetas, comenzó a instalarse a principios del pasado año con la idea de poner en marcha los postes SOS y las cámaras de televisión antes del Mundial. Se procedió entonces a canalizar los 96.000 metros de cables que unirían los distintos aparatos con el centro de control que se proyectó instalar en la misma sede de la Dirección General de Tráfico.Sin embargo, ninguna de las fases del sistema pudo entrar en funcionamiento durante el Mundial ni durante la visita del Papa. Ocho meses después, los actuales responsables de la dirección general consideran que la aplicación de esta primera fase es inminente y que las obras no han sufrido ningún retraso, ya que la anunciada puesta en marcha "no fue más que una intención optimista que no se pudo cumplir".

Según fuentes próximas a la dirección general, en la actualidad este organismo está preparado para recibir algunos subsistemas, como el de los postes indicadores de accidente o avería, o el circuito cerrado de televisión, compuesto por diez monitores de doce pulgadas y cuatro de veinte pulgadas.

Posteriormente, a finales de junio, y si el proyecto no sufre retratos, los grandes paneles situados en los pórticos que se plantaron hace meses a lo largo de la carretera comenzarán a indicar a los conductores la máxima velocidad a la que podrán circular, la eventual existencia de niebla, carril cerrado por accidente u otros avisos que mejorarián sensiblemente el tráfico. Asimismo, funcionarán los paneles, que, en los accegos a la carretera, indicarán a los automovilistas una posible congestión de tráfico o la necesidad de desviarse. Para ello, según las previsiones, se tendrá que terminar la instalación del centro de control y la colocación de los bucles que, enterrados en el pavimento, informarán al ordenador del número de vehículos" que pasan y la velocidad a la que circulan.