Los 'críticos' del PSOE presionan para obtener mayor reconocimiento a su actividad en el partido
Medio centenar de miembros del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), representantes de doce federaciones del partido e identificados con la corriente de Izquierda Socialista, se reunieron el pasado sábado en los locales de la Federación Socialista Madrileña para estudiar el "documento de integración" elaborado por la secretaria de organización de la ejecutiva federal socialista, Carmen García Bloise, documento que servirá de base para los debates de la conferencia de organización que el PSOE tiene previsto celebrar los próximos días 4 y 5 de marzo. Los críticos del PSOE van a solicitar modificaciones en el citado documento, ya que no están de acuerdo en algunos de sus puntos esenciales.
En la citada reunión, que fue presidida por el diputado Pablo Castellano, además de estudiar el documento, se eligió una coordinadora cuya misión es la que indica su nombre: coordinar los trabajos de esta corriente crítica del PSOE y convocar a sus integrantes a cuantas reuniones nacionales celebren. "Esta coordinadora no es el comité ejecutivo de la corriente", manifestó el crítico Manuel de la Rocha, alcalde de Fuenlabrada, "sino un órgano que nos permite actuar con claridad y con conocimiento de la dirección del partido, en lugar de irnos convocando unos a otros en nuestros domicilios".Esta idea de "actuar a las claras", en palabras de De la Rocha, obedece a su convencimiento de que "es mejor trabajar dentro del partido que fuera de él, ya que entre nosotros nadie pretende segarle la hierba bajo los pies a Felipe González".
Los críticos aceptan como base el documento de Carmen García Bloise, pero han presentado serias objeciones a algunos de sus puntos esenciales: en el tratamiento que se da a las corrientes de opinión, difieren en el apartado que les impide expresar libremente sus opiniones fuera de los órganos del partido. No pretenden convertirse en una tendencia organizada ni tener un órgano de expresión propio, pero reivindican el derecho de exponer libremente sus opiniones donde lo crean más conveniente y exigen la proporcionalidad directa en la elección de representantes al comité federal y a los congresos del partido. Ahora, como se recordará, en el PSOE prima el criterio mayoritario.
Restricciones para elegir a la ejecutiva
El documento de integración de Carmen García Bloise presenta una soláción intermedia, es decir, que el 80% de los delegados pertenezca a la corriente mayoritaria, y el 20% restante, a la minoritaria. Los críticos lo han rechazado y en su lugar demandan que se respete la proporcionalidad directa, es decir, que si la corriente minoritaria obtiene un 40% de los votos, los delegados sean también el 40% del total.Tampoco han aceptado la propuesta intermedia de García Bloise de que en los congresos se vote individualmente, en lugar de como se viene haciendo, por delegaciones, a excepción de la votación para elegir a la comisión ejecutiva. Los críticos quieren el voto particular también para la elección de la ejecutiva. "Si se acepta nuestra propuesta", comentaba a este periódico un destacado portavoz de la corriente, "puede pasar que la ejecutiva no salga elegida con el ciento por ciento de los votos, sino con el 80% pero nosotros pensamos que eso refleja mejor la realidad del partido. Nadie se cree esas unanimidades; no es lo lógico en un partido donde las cosas y las personas se piensan y se discuten".
Finalmente, los críticos pretenden el derecho a presentar proposiciones en los congresos del partido con el aval de mil firmas de militantes o de quince miembros del comité federal y eligieron a quince personas para que asistan a la conferencia de organización, encabezadas por Luis Gómez Llorente, Pablo Castellano y Jerónimo Saavedra. Esta lista ha sido aceptada por Carmen García Bloise.
