Antoni Serra: "'Si no ganamos al Madrid todo habrá terminado"
Los entrenadores son una fauna especial en un club como el Barcelona, y la sección de baloncesto no se escapa a estas rarezas. Antoni Serra, un hombre que padece por todo, ha conseguido aglutinar a sus jugadores creando un espíritu de compañerismo que hace tiempo no tenía el club. Es, quizá, este ambiente el que hace que la plantilla se sienta optimista ante el partido de mañana, sábado, frente al Madrid, aunque Serra diga que "si no ganamos todo habrá terminado". El entrenador barcelonista tampoco regatea elogios para su rival: "No jugamos contra el mejor de España, sino contra el mejor de Europa".
Antoni Serra ha logrado que toda la responsabilidad del equipo recaiga sobre él. Sus jugadores siempre están limpios de culpa. Esto llega a tal extremo que, tras la eliminación de la Recopa y aunque la directiva no ha tenido más que palabras de elogio para el entrenador barcelonista, los jugadores han hablado con los pocos directivos que saben de qué va el tema del baloncesto, para decir que los únicos responsables son ellos. Esta postura no es habitual en Can Barça.
Serra se ha defendido de todo posible ataque presentando un balance positivo y real de su gestión. En veintiún años, la sección de baloncesto había logrado una Liga, tres Copas y perder una final europea. El actual preparador barcelonista ha logrado lo mismo en sus tres primeras temporadas al frente del club. Este historial, que le hace ser el entrenador más rentable, viene acompañado del hecho de ser el único que resiste en su cuarta temporada al frente del club. Como él dice, "si yo, que soy catalán, conozco el club, me llevo bien con los jugadores, y tengo éxitos, soy cuestionado, hay que pensar que un extranjero estaría cazando musarañas".
Mientras el Barcelona realiza sus entrenamientos normales de cada semana, con algunos matices especiales por la importancia del rival, Serra recuerda: "Este es el cuarto año que disputamos el segundo partido ante el Madrid en casa. Esto hace que la presión sea mayor para nosotros porque si no ganamos, todo se ha acabado. Perder es el fracaso. Es una casualidad, pero ellos siempre disponen de la tranquilidad de ser visitantes en el segundo encuentro".
La directiva parece haber reiterado la confianza en Serra con frases como "ya tenemos el entrenador del año que viene y no hemos de buscar a nadie". Esta frase disipa las dudas momentáneas sobre el posible fichaje de hombres como Zeravica o Aito, pero no supone nada para Serra: "Creo en la confianza de la directiva. Intentaré conseguir el mejor equipo y los mejores resultados. Pero si no creen que soy el más adecuado, lo aceptaré igualmente. No quiero depender, como Lattek, de un resultado. Quiero trabajar con tranquilidad. Si yo les hablo a los jugadores pidiendo serenidad y ven que estoy temblando, todo está perdido. Aquí no habrá broncas mientras yo esté al frente del equipo". Se especula con la posibilidad de que la directiva haya ofrecido a Serra la renovación por tres años antes de enfrentarse al Madrid, pero él se negó a pronunciarse.
Centrándonos en el choque frente al conjunto blanco, Serra matiza: "Lo más difícil es superar el ambiente que nos rodea. Psicológicamente todo es difícil en este club. El Madrid tiene un gran equipo. No jugamos contra el mejor de España, si no contra el mejor de Europa, con muchos años de tradición. Es como un árbol que ha ido arraigando sus raíces, y ahora es muy complicado de derribar. Aunque los partidos de los últimos tres años han sido igualados, hay una historia que no se puede olvidar. Podemos perder como en el partido de ¡da y, aunque lo parezca, no sería injusto. Cualquiera de los dos puede ser el campeón".
La historia de Serra en el Barcelona es curiosa. El Barcelona no ha perdido ningún partido de Liga en los dos últimos años, salvo frente al Madrid. Serra, que no se considera, porque no lo es, un fracasado, recuerda siempre el historial de los dos clubes. Para él, el Barça no cuenta con ninguna historia en esta sección de baloncesto, y es ahora cuando lucha por tenerla.
Mientras comenta la suerte de tener a todos sus hombres en perfectas condiciones físicas y con la moral recuperada, recuerda que "cuando jugamos en Madrid se quejaban de que arbitraba Mas porque era catalán; ahora los árbitros son madrileños y nadie dice nada".
Con este aire de tranquilidad se aguarda la confrontación en el club blaugrana. Hay confianza en que una victoria o derrota no significará un cambio definitivo. Aunque lo que no se puede borrar fácilmente es la manera de contar las temporadas que tienen los jugadores del equipo. Cuando alguien pregunta los años que un jugador lleva en la plantilla, éste responde: "Déjame pensar. Yo he conocido a Lazic, Zeravica, Sanjuán..." y comienza una re.tahila de nombres. Serra está dispuesto a que esta manera de contar los años desaparezca, aunque reconoce: "Mis jugadores sufren más presión en el Barcelona que en la selección. Algunos me comentan que hay más responsabilidad aquí en cualquier partido de Liga que cuando nos jugamos una medalla en los Juegos Olímpicos, en un Europeo o en un Mundial".
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