La creación de la Asociación de Clubes Profesionales se debatirá en la próxima Asamblea del fútbol español

Hace unos años Atlético de Madrid, Barcelona, Real Sociedad y Athlétic de Bilbao intentaron ya la creación de la Asociación de Clubes, más como una guerra clara al Madrid, que por entonces dominaba todos los frentes futbolísticos, incluida la Federación Española, que por propio convencimiento en la idea original. Porta intervino y adoptó su primera fórmula retardatoria, la creación de un Comité de Fútbol Profesional cuya presidencia encomendó a un presidente del Rácing de Santander, Alonso, al que se le concedió además la vicepresidencia de la Federación. Como,era de esperar, Alonso no hizo nada, el Comité sirvió para hacer menos, pero la Federación había logrado frenar el asunto y el Madrid a sus opositores. De Alonso se recuerda que en una concen tración de la selección juvenil, ain parandose en su cargo federativo se llevó del hotel a Marcos, que entonces militaba en el Rácing.Las circunstancias variaron con el tiempo. Y el Madrid, enfrentado abiertamente con la Federación, fue el que recogió hace un par de temporadas la idea de la Asociación de Clubes, y desde entonces mantiene su teoría y parece dispuesto ya a plantearla con claridad, con el apoyo ahora de otros presidentes de clubes interesados también en el tema, a la vista de los derroteros y las sombrías perspectivas que se ciemen sobre el fútbol. Pero Porta volvió a adelantarse, por segunda vez, y resucitó el denominado Comité de Fútbol Profesional. Como aquel Alonso, el del Rácing, desapareció ya del mundillo directivo futbolístico, se buscó, y se encontró, a Ramos Costa, presidente del Valencia a punto de ser relevado. Un tercer intento está en marcha. Madrid y Atlético parecen decididos esta vez a no dejarse pisar el terreno. Para Vicente Calderón "ha llegado el momento. Es la hora de que los clubes nos demos cuenta de la situación real en la que nos encontramos y de que es necesario un replanteamiento de la actual estructuración. Tienen que dejarnos administrar nuestros problemas. Hay cosas que ya no se pueden mangonear, y en la próxima asam blea debe quedar ya definitiva mente claro que el fútbol profesional tiene que estar a un lado y discernir por sí mismo sus problemas, y el fútbol aficionado a otro. La Federación, a mi entender, ha de quedar como un organismo obviamente necesario, pero en temas competitivos. Supongo que algunos presidentes con los que se han mantenido contactos mantendrán su criterio".

Luis de Carlos afirma que, "efectivamente, estamos trabajando sobre el tema varios clubes, aunque esta labor ya nos la han abortado varias veces. No se trata de ningún golpe de Estado, sino de una cosa absolutamente razonable y lógica. El Madrid no quiere apuntarse ningún tanto, entre otras cosas, porque no es el padre de la criatura. Sí, hace varios años el Madrid no estuvo de acuerdo, pero las circunstancias eran distintas. Además yo no era entonces presidente y no recuerdo con exactitud las circunstancias. Lo que sí puedo asegurar es que la creación de esta asociación de clubes es algo así como renovarse o morir".

"En Francia, por ejemplo", sigue De Carlos, "esto funciona a las mil maravillas, y las relaciones entre la asociación y la Federación son muy cordiales, aunque sin interferencias en las labores de una y otra. ¿El Comité de Fútbol Profesional? Pregúnteme algo serio. Que no vale para nada es algo que salta a la vista".

Para Pedro Aurteneche, presidente del Athlétic de Bilbao, "la idea de la Asociación de Clubes me parece válida. Yo soy favorable a su creación, aunque lógicamente habrá que matizar mucho todo el tema. Por ejemplo, considero que el fútbol español, por ejemplo, tiene una idiosincrasia distinta al británica, y no sería conveniente extrapolar la fórmula inglesa. Lo que me parece evidente es que la Asociación es una formula que va a llegar. Sí, ha habido contactos sobre el tema, no reuniones formalizadas, pero el asunto flota en el ambiente. Bien estructurada, y en el marco legal de la Federación, podrían obtenerse ventajas económicas en cualquier tipo de negociación".

Pérez Gascón, presidente del Málaga, afirma que "aún no tenemos el tema muy claro, aunque en estas fechas sé que va a plantearse. En principio me parece que la Asociación sería válida y que en definitiva favorecería los intereses de los clubes profesionales. No se trata de desvincularse de la federación, sólo de estuydiar las vías reglamentarias para matizar de la mejor manera legal posible la creación".

Manuel Esteban, presidente del Valladolid, dice que "no sé que responder, si será mejor o no. En fin, esto, habrá que estudiarlo. Todo lo que sea mejorar el futuro del fútbol bienvenido sea". El presidente del Valladolid, pese a todo, considera, textualmente, que "hay que arreglar cosas que fallen, aun que creo que hay pocos fallos en el fútbol". Nicolás Casaus, vicepresidente del Barcelona, tendrá que esperar a hablar con su presidente para exponer su opinión. Según Casaus "no hemos hablado de este tema. Cuando salga sobre el tapete lo analizaremos y adoptaremos la posición que entendamos sea más favorable". Y Montes Cabeza, presidente del Sevilla, está en la línea de su colega de Valladolid. Opina Montes, textualmente, que "si se regularan bien estas reuniones de primera que mantenemos, con mayor agilidad y mejores programas, sería algo similar a lo de la Asociación. No sabemos si su creación traerá ventajas o no al fútbol español. Y desde luego en el supuesto de que se creara habría que estudiar con detenimiento las personas que se encargarían de llevarla adelante. Habrá que estudiar el tema a fondo".

Dos caminos jurídicos

Para Jesús Samper, abogado del Real Madrid y persona encargada de presentar jurídica y reglamentariamente el tema, "hay dos caminos para la separación. El primero, con la creación de una asociación independiente de la Federación en cuanto a formación y organización. El segundo, con la formación de un auténtico Comité de fútbol profesional, pero con contenido, formado y amparado por unos estatutos y reglamentos que obviamente deben variarse si de verdad se pretende una correcta estructuración del fútbol actual, y desde luego con cuentas separadas. Sin entrar en valoraciones personales de las personas que ahora ocupan los cargos de este comité actualmente, la realidad es que se ha quemado por inanición, como en la anterior etapa".

"Nosotros pensamos en principio preparar la primera vía, o sea, la de la asociación. Ello es posible, de acuerdo a los reglamentos de la FIFA y la UEFA. Es muy simple. Se crea una asociación al amparo de la Ley correspondiente. Los clubes profesionales se reúnen y constituyen sus estatutos de funcionamiento interno, se forma una infraestructura administrativa económica (aspecto básico si se pretende que se inicie la Asociación con la fuerza que debe tener), y se formalizan sus aspectos jurídicos y contractuales. Por supuesto que todos los trámites se realizarían por la vía civil, no por la deportiva. Ahora bien, efectivamente hay unas normas superiores, que en este caso dimanan de la Federación, la UEFA y la FIFA, pero en lo que se refiere a temas estrictamente competitivos. Más claramente, la Asociación no podría en su caso exigir que los partidos, por ejemplo, los dirijan dos o tres árbitros, o que cada equipo juegue con catorce futbolistas".

"En una palabra, para que no exista confusionismo, a esta Liga se la podría denominar autónoma, e insisto en que resulta básico considerar la independencia económica. El movimiento de dinero lo genera el fútbol profesional y desde esta perspectiva los clubes tendrían mayores opciones a defender sus intereses dentro de su propia Asociación. Pero todo hay que hacerlo paso a paso, no de golpe, con los pies en el suelo. Pero hay que comenzar a hacerlo ya. Una vez logrado esto, sería más factible modificar el entramado legal del fútbol. Por ejemplo, en el tema de las quinielas, que es uno de los aspectos que la Asociación podría defender con fuerza, se habla, curiosamente, de que habrá participación para el fútbol, no se dice para los clubes profesionales".

José Luis Carceller, abogado, ex organizador de la AFE y actual directivo del Atlético, considera que "en absoluto existe problema alguno para crear una asociación de clubes económicamente independiente. Se trataría exclusivamente de variar algunos articulados de la Federación, y que los clubes profesionales se acogieran a la ley de Asociaciones. Y punto. Se formaría así la patronal del fútbol, que resolvería sus problemas por sí misma, en su seno, de forma autónoma. Problemas importantes de los que deben percatarse los presidentes, como el tener una vivencia económica propia sin depender de favores, la televisión, la imagen, quinielas, publicidad. La Federación quedaría sólo para temas de índole competitivo, como establecer calendarios, mantener comités de justicia, coordinar con la FIFA, y esencialmente se dedicaría a lo que debiera ser su objetivo prioritario, la promoción del fútbol aficionado. Lo que sucede es que Porta actua como jefe de una patronal más que como presidente federativo".

Los árbitros

Jacinto de Sosa, colegiado castellano opina que "la idea de unas asociaciones independientes, con propia fuerza económica, es válida. La Federación quedaría con la misión de llevar todo lo que suponga promoción del fútbol, todo lo que no es profesional. Si todo esto no se ha puesto en práctica es porque los que llevan las riendas del deporte son conservadores, elegidos, por decirlo así, de forma y manera poco democráticas. Personalmente no conozco a casi ningún demócrata dentro del deporte".

"Pienso que la separación del fútbol profesional del aficionado podría ser el principio de un cambio real en las estructuras futbolísticas. Es una aberración, por ejemplo, que los árbitros sean juzgados por los jefes de esos deportistas, y que una misma persona figure en más de un comité de justicia. O que en materia de designaciones arbitrales se incumpla una semana sí y otra también el Reglamento de la Organización Arbitral (ROA), al margen de otro tipo de impresiones que leo y escucho en la Prensa sobre este tema. Por ello sería preciso crear una Federación Española de Jueces Deportivos. Son muchas las cosas que hay que cambiar, y aunque personalmente no tengo motivos para creer que esto suceda aún mantengo la esperanza. Quizá porque sigo siendo un ingenuo".