Mariano Baniandrés
subcomisario de policía y recientemente nombrado jefe de la brigada de Interior, fue de visita al Rastro madrileño y allí, entre el gentío, le robaron la pistola. Baniandrés denunció la desaparición de su arma reglamentaria en la comisaría de Arganzuela, donde se instruyeron las diligencias oportunas. Al parecer, el subcomisario llevaba una pequeña bolsa de mano en la que guardaba la pistola, que le desapareció de forma inexplicable. La brigada de Interior, de la que es jefe Mariano Baniandrés, tiene como misión fundamental la vigilancia de movimientos involucionistas y de extrema derecha. Ha asumido competencias que correspondían a la denominada brigada Antigolpe, ya desaparecida.
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