Melodrama británico

Lejos ya los ánimos de aquel movimiento inconformista que nació en Inglaterra en los primeros sesenta bajo la denominación de free cinema (cine libre), la industria cinematográfica logró orientar a sus inquietos realizadores y proponerles películas de gran presupuesto que marginaran el aspecto documental y crítico de sus primitivos títulos.John Schlesinger no fue, sin embargo, un auténtico miembro del grupo, aunque sus trabajos en televisión y su primer largometraje, Esa clase de amor, incidieran en los aspectos críticos del conjunto. El éxito internacional que obtuvo, rápidamente le permitió despegarse de los demás, y así, en 1967, tenía ya capacidad para filmar una obra de la ambición de Lejos del mundanal ruido, basada en la novela de Thomas Hardy.

Julie Christie, con quien ya había trabajado en Darling y por la que la actriz obtuvo un oscar, es en la película de hoy la máxima atracción. Su papel de mujer ambiciosa, capaz de despreciar el amor de los hombres que la solicitan, pero también capaz de recurrir a ellos cuando sus necesidades se lo exigen, permite la creación de todo un personaje; a su servicio se puso la película toda y a su favor trabajaron los demás actores del reparto: Alan Bates, Terence Stamp y Peter Finch, entre otros.

Ambientada en el siglo pasado, Lejos del mundanal ruido ofrecía, además del interés de su trama melodramática, prolongada en el transcurso de varios años, el espectáculo de unos decorados naturales, que Nick Roeg, el operador, filmó con sensibilidad. El relajado ambiente campestre contrasta con la tensión de las pasiones que en él se desarrollan.

Lejos del mundanal ruido se emite hoy, a las 20.30 horas, por la segunda cadena.