Fallecio Plácido Fernández Viagas, ex presidente de la Junta de Andalucía

Plácido Fernández Viagas, primer presidente de la Junta de Andalucía y magistrado del Tribunal Constitucional, falleció en la noche del miércoles como consecuencia del agravamiento de un proceso canceroso pulmonar. El presidente del Gobierno, Felipe González, anunció personalmente la noticia en un acto público y elogió la personalidad de Fernández Viagas.

El presidente de la Junta de Andalucía, Rafael Escuredo, decretó ayer tres días de luto oficial en la comunidad autónoma andaluza por la muerte de su antecesor en el cargo, de quien dijo que había sido "un hombre de bien". La capilla ardiente fue instalada en la sede del Tribunal Constitucional. Tenía 58 años y deja viuda y once hijos. El presidente del Gobierno y varios ministros se personaron a media mañana en la capilla ardiente para presentar sus condolencias, a la que con igual motivo también acudieron varios ministros y el presidente del Congreso.Gregorio Peces-Barba y el presidente del Instituto de Cooperación Iberoamericana, Luis Yáñez.

En todos los edificios y dependencias de la Junta de Andalucía las banderas ondean desde ayer a media asta, en homenaje y recuerdo al primer presidente de la Junta preautonómica, un hombre de bien como le calificó Escuredo.

Plácido Fernández Viagas nació en Tánger. Desempeñó cargos judiciales en Nador (Marruecos), La Palma, Tenerife y, en las provincias andaluzas de Cádiz, Huelva, Granada y Sevilla, donde hasta abril de 1977 fue magistrado de la sala de lo contencioso de su Audiencia Territorial, informa Miembro activo de Justicia Democrática, sufrió varias sanciones por sus actividades contrarias al régimen franquista, la última de ellas en 1976 por participar en una manifestación contra el paro y por la amnistía. Como tal representante de Justicia Democrática, intervino en la formación de Coordinación Democrática de Andalucía.

Poco antes de las elecciones de 1977 ingresó en el PSOE, siendo elegido senador en la candidatura de este partido por la provincia de Sevilla. Un año después fue elegido presidente de la Junta de Andalucía, protagonizando desde este cargo los primeros pasos de la etapa preautonómica y padeciendo actitudes de boicoteo por parte de algunas autoridades. Bajo su mandato se firmó, el 4 de diciembre de 1978, Día de Andalucía, el pacto que obligaba a todas las fuerzas políticas a conseguir la autonomía plena para esta región.

El 2 de junio de 1979 fue sustituido como presidente de la Junta por Rafael Escuredo, retirándose de la política y dedicándose a sus tareas como miembro del Tribunal Constitucional. Era autor de los libros ¿Qué es Justicia Democrática? y Condición jurídica de los extranjeros en Marruecos.