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Proyecto de un nuevo canal y una central eléctrica en el trasvase Tajo-Segura

Los regantes del trasvase Tajo-Segura han realizado un anteproyecto de un nuevo canal, que desviaría las aguas procedentes del Tajo entre Calasparra y Abarán (ambas, poblaciones de la provincia de Murcia), con una longitud de sesenta kilómetros. El objetivo estriba en hacer circular el agua del acueducto provocando un salto de 123 metros de altura diferencial, cuya energía aprovecharía una central eléctrica, que produciría 175 millones de kilovatios por hora.

El proyecto tendría un costo total de 8.000 millones de pesetas, y un grupo de financieros árabes, con oficina en Madrid, estaría dispuesto a invertir grandes sumas en el proyecto, siempre que el Estado avale la operación de los regantes, que pronto se constituirán en el Sindicato Central de Regantes, agrupando a 60.000 socios. Pretenden sacar adelante el proyecto en base a la ley sobre canales de 1911. La legislación vigente prevé una aportación administrativa a fondo perdido para las iniciativas privadas en construcción de canales de riego, así como otra aportación económica a largo plazo, que cubriría la construcción del canal. Los regantes solicitarán, si el proyecto continúa adelante, el aprovechamiento hidráulico del citado canal, compitiendo así con las empresas que ostentan el monopolio de su producción. En la provincia de. Murcia, en concreto, Hidroeléctrica Española.De esta manera, los regantes producirán energía suficiente como para pagar parte del coste de la utilizada en las seis elevaciones eléctricas que existen a lo largo del acueducto y canales del trasvase Tajo-Segura, cuyo coste supone cuatro de las 6,21 pesetas por metro cúbico del precio actual del agua de riego.

Abaratamiento del agua

El objetivo de la iniciativa de los regantes, hasta ahora capitaneados por José Joaquín García Yelo, presidente de la gestora provincia¡ del Sindicato Central, es conseguir el abaratamiento del coste del agua, precio que consideran muy elevado y grava mucho los costes de la transformación de la tierra de secano en regadío.

El ambicioso proyecto supondría, de entrada, abaratar el actual precio en casi un 40%. Ninguno de ellos duda de su derecho a la explotación del caudal de los canales del trasvase, "porque es de nuestra propiedad, ya que lo pagamos", y rechazan cualquier perjuicio para los regantes tradicionales del Segura, que estarían afectados, en la vega alta del río, con este desvío. "Dejaríamos caudal suficiente en el Segura, y compensaríamos económicamente a las pequeñas centrales existentes en el tramo antes citado". El canal volvería otra vez a la altura de la Rambla de San Benito, en el término municipal de Abarán, por la margen derecha del río, así como a la cola del Azud de Ojos, presa del trasvase que divide las aguas en tres de los dos canales de las obras del postrasvase.

El precio del agua del trasvase se incrementa de una manera importante por la energía eléctrica utilizada en la central de Bolarque, en la provincia de Cuenca. Ahí, las aguas del Tajo son elevadas por unos motores reversibles, hasta 250 metros, al embalse de Bujeda o de Altomira, que luego las lleva hasta el canal de trasvase. La central eléctrica de Bolarque la explota la sociedad Unión Eléctrica.

Otra central

Los regantes podrían, por otra parte, proponer a la Administración el aprovechamiento de la energía hidráulica de un salto de ochenta metros, que se producirá en un canal previsto entre los embalses de Talave y Cenajo, ambos de la cuenca del Segura. La Confederación Hidrográfica del río ha terminado el proyecto del citado tramo de comunicación, que pronto saldrá a información pública. El objetivo del mismo, en este caso, es aliviar el embalse del Talave, con una capacidad pequeña, 34 Hm. cúbicos, frente a los 472 Hm. cúbicos, capacidad del segundo, de cara a posibles avenidas del río.

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