El Madrid, otra vez aspirante al título continental

El baloncesto de Copa de Europa ha recuperado, para este año, todo su clasicismo, al que los expertos ya le dan pocos años de vida. Soviéticos, yugoslavos, italianos, españoles y el único representante válido del baloncesto israelí cubren, esta temporada, la fase final de la Copa de Europa. TSKA de Moscú, Cilbona de Zagreb, Ford Cantú y Billy de Milán, Real Madrid y Maccabi son los representantes de una vieja elite del baloncesto europeo de club. Una elite compacta que se ve amenazada por la presión de otros clubes que ya se ganan su derecho a estar en la final de los seis mejores.

Tanto Real Madrid como Maccabi han sufrido más de la cuenta en la fase previa. Lolo Sáinz también quiere inscribir en su palmarés su tercera Copa de Europa. La aventura del Real Madrid en esta Copa de Europa no puede tener mejor sabor: encuentro frente al TSKA moscovita el 9 de diciembre en la capital soviética.A partir de ahí dará comienzo todo un calendario apretado en el que el conjunto madridista tendrá que emplearse a fondo, aprovechando también ese largo intermedio que resulta el campeonato de Liga entre un Real Madrid-Barcelona y un Barcelona-Real Madrid.

La preparación, tanto física como técnica, se intensifica en estas fechas. Para Lolo Sáinz existe un peligro latente: "El co mienzo de la competición eu ropea propiamente dicha nos pilla algo despistados, algo faltos de encuentros importantes, que no tenemos en nuestro campeo nato nacional, salvo cuando nos enfrentamos con el Barcelona. Ese despiste inicial puede ser fa tal si perdemos los primeros encuentros. Nuestro problema será el tiempo que tardemos en cogerle el aire a la competición".

Los moscovitas del TSKA serán el primer rival europeo del Real Madrid en esta fase. Un encuentro con gran poder de atracción, que se juega en Moscú mañana y posiblemente televisado en directo. De los soviéticos siempre se espera una sorpresa, porque se mueven según otros cánones y cuentan con una mayor facilidad para incorporar hombres importantes al equipo.

En este sentido, Lolo Sáinz no descarta una sorpresa, un jugador desconocido que complete un equipo potente. "Quizá el principal inconveniente en los soviéticos sea que no se toman la Copa de Europa en serio; de todas formas, habrá que tener en cuenta la actuación del legendario Belov como técnico del TSKA, que le puede dar alguna novedad táctica".

Los soviéticos están reforzados con jugadores altos como Bellosteni y Minsk y cuentan con nombres importantes como Lopatov y Tarakanov. Conservan su tradicional potencia reboteadora y la regularidad de su baloncesto, catalogado como "apisonadora". Según Lolo Sáinz, "toda la peligrosidad del equipo gravita sobre lo que haga Minsk. Si él está inspirado, el equipo es temible. Si se encuentra frío, es un cuadro a batir en las dos canchas".

Dos ltalianos

La presencia de dos cuadros italianos en la fase final, Ford Cantú y Billy de Milán, es coyuntural. No sirve como termómetro de una superioridad manifiesta del baloncesto italiano sobre el resto. Simplemente que el Ford Cantú ganó la Copa de Europa y el Billy la Liga italiana. Dos equipos italianos pero dos estilos diferentes, casi contrapuestos.

El Ford Cantú, que no parece estar en su mejor momento en la competición italiana, practica un baloncesto vistoso, rápido, pero basado en el rebote, con la fúerza de los dos americanos. Lolo Sáinz ve dos peligros: "Ha recuperado a Barivera y cuenta con Riba, un hombre de veinte años, que es ahora la gran reveiación del baloncesto italiano".

De la vistosidad del Ford Cantú a la prudencia del Billy de Milán, un equipo donde predomina la defensa y con el que es difícil superar la barrera de los sesenta puntos. Cuenta con tres hombres altos, que superan los dos metros, y ha recuperado al americano Tantonio como base. Su juego lento no perjudica la salida fulgurante del contraataque.

Cibona de Zagreb es equipo de mal recuerdo en el Real Madrid, porque les dejó en la cuneta la pasada temporada. Lolo Sáinz lo contempla con precauciones: "Es para muchos el más flojo de los seis, aunque no me fío, porque cuentan con la facilidad del baloncesto yugoslavo para hacer gran cantidad de puntos".

Pero quizás el que más problemas parece haber pasado en los inicios sea el israelí Maccabi, el único.equipo a considerar en el baloncesto de aquel país. Según el técnico madridista, su problema es la falta de banquillo, aunque todavía en su cancha parecen imposibles de derrotar debido a la gran presión ambiental con la que cuentan. Sus estrellas son conocidas ya en Europa: Williams, Perry, Silver, Berkowich, estrellas con un gran poder reboteador.