Sobre trasplantes de riñón
Ruego nos publique esta carta en relación al artículo aparecido en su periódico el día 25 de este mes, en la sección Tribuna Libre, Ignorancia y realidad del trasplante de riñón, escrito por Francisco Szigriszt.No estamos de acuerdo con el señor Francisco Szigriszt en su artículo Ignorancia y realidad del trasplante de riñón, en el que expone que la negativa de un paciente afectado de IRC (insuficiencia renal crónica) al trasplante de riñón sea considerada como un suicidio. Nuestra discrepancia se basa:
1. El trasplante de riñón no se da como una opción de vida o muerte; es, simplemente, una alternativa más a la IRC, a veces de mejora de una situación alternativa que conlleva riesgos graves, a veces tan graves que acarrean la muerte.
2. En España, los resultados positivos de los trasplantes están alrededor del 45%.
3. En base al espíritu de la ley de Trasplantes española, como cita el señor Szigriszt, en donde se defiende la libertad, intimidad y credo religioso del individuo.
Mucho menos entendemos que la elección de otra alternativa distinta al trasplante (diálisis peritoneal, hemodiálisis) sea considerada como signo psicótico, infantil o le minusvalía psíquica.
En lo referente a la capacidad para contraer matrimonio, la tienen tanto los trasplantados como los que están en un programa de diálisis. En ninguno de los casos existe infertilidad. Si se refiere a la capacidad de actividad sexual (que no es exclusivamene reproductora), puede existir una disminución de la libido, pero no impotencia sexual absoluta.
Es necesario que el donante y el receptor estén informados con veracidad. La divulgación a través de la Prensa es un buen camino, siempre que el informador sea competente, no sea tendencioso y respete las libertades de cada individuo./ y Lucía Mazarrasa Alvear. Diplomados en Enfermería.
