Liberado Breytenbach, el más famoso poeta surafricano, tras siete años dé cárcel
El poeta y pintor surafricano Breyten Breytenbach, de 43 años, el prisionero político blanco más conocido de Suráfrica, fue puesto en libertad por las autoridades de Pretoria tras haber pasado más de siete años en prisión. Su liberación, dos años antes de cumplir la condena que le fue impuesta por "llevar a cabo actividades subversivas", fue acogida con entusiasmo en los medios liberales surafricanos.
Quedando libre de poder permanecer en su país sin restricciones o de abandonarlo, Breytenbach decidió trasladarse a París con su esposa, Yolanda, una francesa de origen vietnamita.El poeta maldito Breytenbach, condenado en noviembre de 1975 a nueve años de prisión por haber apoyado la causa del Congreso Nacional Africano, movimiento ilegal contra la segregación, fue liberado secretamente el jueves pasado.
Considerado el mejor poeta vivo en idioma afrikaner, lengua derivada del holandés con, mezclas dialectales africanas, que los Gobiernos blancos del país quieren conservar a toda costa, su primer libro de poemas, titulado Die Ysterkoei moet sweet, le valió gran número de premios literarios. La mayor parte de sus cuadros y de sus poemas están dedicados a su joven esposa, con la cual mantiene una relación apasionada y romántica que, según algunos de sus amigos, se ha convertido en algo casi legendario.
Nacido en Wellington (provincia de El Cabo) en 1939, en el seno de una familia de afrikaners, se dedicó a intentar crear en Africa del Sur una red de informadores denominada Okhela-Atlas, al servicio del Congreso Nacional Africano, gran movimiento nacional de oposición al régimen racista surafricano que, tras ser declarado ilegal en 1960, desarrolla sus actividades en la clandestinidad.
Los servicios secretos surafricanos le dejaron durante un cierto tiempo tomar contactos con su red de informadores antes de detenerle.
Obsesionado por los problemas de la tortura, que ha dejado impresos en sus lienzos, los poemas de Breytenbach son, en su mayor parte, cantos de amor hacia su esposa que constituyen acusaciones contra el régimen de discriminación racial que se practica en su país.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
‘Els nous altres catalans’: SER Catalunya vuelve a la obra de Paco Candel con la voz de Illa, Carla Simón o Greta Fernández
Restablecida la circulación de los trenes de larga distancia y alta velocidad en la estación madrileña de Chamartín
Localizada en buen estado en Italia Gina, la niña de cinco años que no fue devuelta por su padre
Seis comunidades con avisos por nieve, oleaje, lluvia y bajas temperaturas el día de Navidad
Lo más visto
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- Juan Carlos Ferrero: “Más que dolor, siento pena; los finales siempre son tristes”
- El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”
- Los ‘whatsapps’ de Mazón a Feijóo del día de la dana: “Un puto desastre va a ser esto presi”
- La cúpula de Vox votó por unanimidad la destitución de Javier Ortega Smith




























































