Grave crisis en la Sociedad de Fomento

En medio de una gran tensión se celebró la última reunion del consejo de gobierno de la Sociedad de Fomento. En el transcurso de la sesión se puso de manifiesto la división que existe entre los directivos hípicos y que desembocó en la dimisión de varios de sus miembros. Los directivos pertenecientes al ala más progresista solicitaron la creación de una comisión.

Lo que en un principio iba a ser un consejo de trámite se convirtió en una discusión en tomo al futuro de la Sociedad de Fomento y al de las carreras de caballos en España. El ala más progresista, encabezada por Ramón Mendoza, presidente de la Agrupación de Propietarios, solicitó la inmediata constitución de una comisión para reformar profundamente los estatutos de la Sociedad, con la intención de modernizar la organización de este estamento, inamovible desde hace cincuenta años. Mendoza, González y Gispert anunciaron su marcha de este órgano hasta que el cambio se produzca.

El déficit económico, que según informó el gerente Lahera, es de aproximadamente 18 millones de pesetas, y la mala marcha de la apuesta quíntuple especial, que será modificada, fueron los detonantes de la situación. También causó sorpresa el nombramiento del nuevo secretario general, José Antonio Blasco, que el presidente de la Sociedad de Fomento, el conde de Romanones, realizó sin consultar a nadie.