Los líderes políticos elogian unánimemente el discurso real
Los líderes políticos, miembros del Gobierno y personalidades presentes en la sesión de apertura de las Cortes coincidieron en elogiar el discurso del Rey. En general, las reacciones al mensaje coincidieron en los calificativos de integrador, esperanzador, constitucionalista y acertado. El futuro presidente del Gobierno, Felipe González, subrayó además su carácter "suprapartidario, como corresponde a la apertura solemne de las Cortes".El líder socialista marcó la diferencia entre este carácter y el del discurso de la Corona en Inglaterra, donde el mensaje real es "expresión de la decisión mayoritaria del pueblo". Manuel Fraga, líder de la oposición, tras advertir que no enjuiciaba los actos del monarca, consideró "un acierto que el Rey haga su propio discurso, no el el Gobierno", lo que calificó de acto adecuado. En general, juzgó que "la legislatura empieza bien".
Leopoldo Calvo Sotelo, presidente del Gobierno en funciones, dijo que fue "un discurso excelente y, como han visto ustedes, muy aplaudido en un momento determinado". Para el ministro del Interior, Juan José Rosón, don Juan Carlos ha expuesto "un mensaje de gran dimensión, que va directamente al pueblo y responde a las grandes preocupaciones que el pueblo tiene". Rosón valoró también el preámbulo de Peces-Barba. También el nuncio del Papa, Antonio Innocenti, dijo que fue un discurso "magnífico" y "de concordia, lo cual es muy importante para el inicio de la legislatura".
El socialista Nicolás Redondo, secretario general de UGT, opinó que el discurso "está conectado con la realidad del país", y agregó que una de sus partes más interesantes fue "el llamamiento a una política de responsabilidad" y que hizo "una defensa a ultranza del orden constitucional". Ramón Rubial, presidente del PSOE, dijo que el discurso del Rey ha sido "uno de los mejores que le he oído a Su Majestad", y lo calificó de "esperanzador y muy sereno a la vez que integrador y constitucionalista".
Virgilio Zapatero, uno de los dirigentes del grupo socialista, destacó el carácter tranquilizador del mensaje y el hecho de que se destaque la normalidad del cambio de Gobierno, así como el principio de legitimidad democrática del poder y la necesidad de obediencia a las leyes. De la misma forma, el ex secretario general del PCE, Santiago Carrillo, dijo que era "un mensaje de tranquilidad y prudencia, y de defensa de la legalidad constitucional frente al golpismo".
LandeIino Lavilla, líder de UCD, afirmó que "el Rey ha recogido perfectamente lo que es la esencia del sistema democrático". Miguel Herrero, de AP, indicó que no se puede valorar políticamente las palabras del Rey, porque habla desde la instancia arbitral de la Corona, no desde una posición de partido. Aparte de esto, destacó del discurso sus elementos integradores y la "llamada a factores plurales y distintos entre sí hacia objetivos comunes". Finalmente, subrayó el ejercicio del poder moderador al pedir prudencia.
Adolfo Suárez, presidente el Centro Democrático y Social, calificó las palabras de don Juan Carlos de espléndidas, y dijo que "el Rey ha estado a la altura del momento histórico en que vivimos. Como árbitro y moderador de las instituciones ha marcado unas pautas de comportamiento y se ha puesto de manifiesto que son asumidas por todas las fuerzas del Parlamento". Suárez elogió también el discurso de Peces-Barba.
Firmeza contra la violencia
Marcos. Vizcaya, portavoz del Partido Nacionalista Vasco en el Congreso, destacó el apoyo de la Corona a, los resultados de las elecciones, y agregó que don Juan Carlos respalda a los parlamentarios, así como su descalificación de las minorías violentas, que juzgó muy acertada, en cuanto recoge la opinión de todos los ciudadanos.
Miguel Roca, portavoz de la minoría catalana, calificó el discurso de "excelente" y subrayó que el Rey trató con decisión todos los problemas importantes que hoy tiene planteado el país. Juan María Bandrés, de Euskadiko Ezkerra, indicó que es optimista el hecho de que: el Rey, que es el ciudadano mejor informado, exprese gran fe en el futuro, y destacó los ataques del discurso a los violentos y el pasaje donde subraya la normalidad del relevo en el Gobierno, habiendo ganado la izquierda.
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