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La conferencia ministerial del GATT inicia hoy sus sesiones formales

En un ambiente de incertidumbre sobre el futuro inmediato de la economía y el comercio mundial, se inicia hoy en Ginebra la conferencia ministerial del Acuerdo General de Tarifas y Aranceles (GATT), sobre la que existen pocas expectativas para alcanzar acuerdos importantes. Tres grupos de países -Europa, Estados Unidos y Tercer Mundo- acuden a las negociaciones formales, después de semanas de discusiones dentro de los distintos grupos de trabajo, a defender posiciones contrapuestas sobre cómo frenar la actual tendencia general hacia el proteccionismo.Cuando hoy se produzca la apertura formal de la conferencia todavía no existirá un consenso sobre el texto de la declaración final, asunto que ha dividido a los representantes de los países firmantes del GATT en los días previos al encuentro. Los países de la CEE, que decidieron llevar a Ginebra una posición conjunta, rechazaron el lunes el texto de la declaración en su redacción actual. El problema comunitario se agrava con la posición francesa, país que camina por libre dentro del bloque eurolpeo, para desesperación de sus socios.

Firmeza europea

La posición europea es todavía mucho más firme cuando se trata de negociar los problemas comerciales, especialmente los agrícolas, con Estados Unidos. Mientras que Washington trata de entablar, a partir de Ginebra, unas negociaciones por separado en el tema del desarme arancelario agrícola con Bruselas, la CEE mantiene que aquí no hay nada que hablar. Ambos bloques se ven atacados por los países en desarrollo, cuya posición exportadora se ve debilitada en un momento de recesión aguda en los países, industriales.Aunque el objetivo final de la conferencia ministerial es establecer mejores mecanismos comerciales que ayuden a relanzar el comercio mundial, fuertemente estancado desde hace años, no hay duda de que el problema no se puede separar del actual momento que vive la economía mundial. La volatilidad de los mercados financieros internacionales y de los tipos de cambio, junto a las fuertes subvenciones que las industrias están recibiendo en cada país, está estimulando la tendencia proteccionista de todos los países y dificultando la salida a la crisis.

Evidentemente, la solución al problema del proteccionismo debe pasar por la resolución de los problemas financieros y por la estabilidad en los tipos de cambio. Sin monedas estables y sin una seguridad en cobros y pagos es imposible llegar a compromisos sobre desarmes arancelarios. Esta es una constante que los delegados ante el GATT tratarán de colocar como una premisa previa a cualquier tipo de acuerdo en la declaración final.

La representación española ante la conferencia, como consecuencia de la existencia de un Gobierno en funciones en Madrid, estará doblemente devaluada. Por un lado, la prevista asistencia del vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía y Comercio, Juan Antonio García Díez, será sustituida previsiblemente por el secretario de Estado para el Comercio, Agustín Hidalgo de la Quintana, y otros funcionarios de Comercio. En este sentido, según informa nuestro corresponsal en Ginebra, la posición española será de trámite en espera del próximo Gobierno.

España está integrada en el grupo de países en desarrollo, grupo que es una especie de cajón de sastre y en el que también están representadas naciones como Turquía, Israel, Portugal y Rumanía. Por otro lado, España puede estar más próxima a las posiciones latinoamericanas que a este grupo, y, en este sentido, una nueva política ante el GATT tendría en cuenta este punto de partida.

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