El caso del 'embarazo por poder' conmueve a toda Francia
Francia entera, desde que se supo la buena nueva, vive el embarazo por poder protagonizado por dos hermanas gemelas, Magali y Christine. La primera de ellas es estéril, la segunda ya tiene dos hijos. Como el amor entre las gemelas es tanto, y la primera de ellas ya no podía resistir más, Christine alumbrará un hijo, o una hija, o gemelos, para Magali. La obra se ha realizado por inseminación artificial, con el esperma de Denis Sevault, marido de la hermana estéril.
Desde que, hace dos días, se hizo pública la noticia en el pueblo, La Grande Motte, en el sur de Francia, cerca de Montpellier, diríase que Francia está embarazada. No se recuerda otro caso semejante. En Estados Unidos, la operación es relativamente corriente, pero el esperma, para realizar la inseminación artificial, es de un desconocido la mayor parte de las veces. El caso de Magali y Christine es un "caso".Las dos señoras son gemelas, 31 años, pelo corto y de color castaño las dos, los mismos pendientes, la misma profesión de enfermeras, y unidas por una especie de amor-pasión complejo que, de no ser por los misterios inherentes a la gemelitud, podría creerse que ronda el incesto. Cuando a una le duele una muela, a la otra parece ser que también le duele, o casi. Si una está triste, la otra sufre. Si están separadas más de algunas horas se llaman por teléfono, no para hablar necesariamente, sino para "sentir la presencia de la otra". Hace seis años vivían en la ciudad de Bourges (centro de Francia). Magali tuvo que seguir a su marido, destinado al pueblo en el que residen. Y Christine, poco después, se divorció para poder reunirse con su hermana gemela.
Ya eran casi felices. Pero, de repente, a Magali le atacó una depresión creciente, debido a su esterilidad. ¿Solución? Con el esperma de Denis (marido de Magali), "Yo te fabrico un hijo". La inseminación artificial ha resultado positiva y, para el próximo mes de abril, se espera la consumación del acontecimiento. Christine es la embarazada, pero según les cuentan las dos a los periodistas que van a La Grande Motte, Magali vive tan intensamente su mágica historia, "que incluso me dan náuseas, como a ella".
La situación legal
Naturalmente, las dos gemelas no saben ya qué hacer, en espera del bebé. Si es hombre se llamará Johan; si es hembra, Cinthy. Si son gemelos, o trillizos, no se sabe lo que puede ocurrir. Y luego quedan las cuestiones jurídico-administrativas, que no son simples. El marido de Magali (la estéril), ya ha tenido que reconocer "todo" lo que alumbre el vientre de Christine. Una vez que la criatura pertenezca a este mundo no dejarán de surgir enredos y complicaciones, a pesar del amor infinito que se practican las gemelas. Aunque la herencia genética del crío será la misma que si hubiese sido concebido por la que va a ser su madre por lo civil, ya se verá a quién, la criatura por encargo, llama tía, y a quién, madre. Las dos, en efecto, son ambas cosas: la una, por razones jurídico-sentimentales, y la otra, porque lo "fabricó" en su vientre.
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