El Canal Cuatro de la TV británica comienza a emitir en medio de una polémica sobre la censura
En plena polémica sobre la censura en un programa sobre animales y con problemas en cuestión de anuncios publicitarios, el martes se inauguró en el Reino Unido el Canal Cuatro -segundo comercial- de la Televisión británica, en su primera novedad en dieciocho años. En Gales, las nuevas ondas se habían esparcido veinticuatro horas antes, siendo ésta la gran posibilidad de salvar un idioma nacional minoritario en vías de desaparición.
El cuarto canal tendrá veintidós horas de programación en idioma galés para esa región, casi siempre en los momentos punta de atidiencias. Esta ha sido una gran victoria para los nacionalistas galeses, que quieren defender una lengua que habla podo más de medio millón de personas. Cuatro de cada cinco personas en Gales no comprenderán lo que se dirá en la pantalla.Sin embargo, el canal galés Sianel Pedwar Cymru S4C -aun cuando haya que inventar o tomar del inglés muchas de las expresiones- ha comenzado a imitir. Los promotores han lanzado asimismo una serie de dibujos animados con Superted, un oso que habla galés y, a partir de enero, aprenderá también inglés. Y una novedad es el programa de noticias nacionales e intemacionales, en galés, de media hora diaria. El día de la inauguración cubrió temas en esta lengua, como las elecciones en Estados Unidos y la visita del Papa a España. Los observadores apuntan, sin embargo, que el S4C se puede rápidamente convertir en un gueto lingüístico, ya que los que no hablan galés,pueden deci;dir cambiar a otro canal. Esta ha sido, sin embargo, una victoria satisfactoria para el diputado de Plaid Cymru, Elis Thomas. Ha logrado también que en esos hogares servidos por un cable con capacidad para cuatro canales, en el cuarto sea transmitida la versión galesa, y nó la inglesa, del nuevo canal.
En el Reino Unido y en Escocia la inauguración del Canal Cuatro ha sido acogida con dudas sobre su genuina novedad. La programación se abrió con un concurso -seguido de una serie populachera-. A las siete de la tarde llegó el telediario de una hora, algo lento y largo, pero que trató tres o cuatro temas a fondo. Acostumbrados a los otros noticiar¡os de la TV británica, parecía que faltaban noticias.
El punto álgido de la primera noche del cuarto canal fue la película Walter, aplaudida por doquier. Esta es la primera de una serie de producciones británicas con las que el Canal Cuatro espera relanzar la industria cinematográfica nacional. Walter es la historia de un deficiente mental que se ve obligado a entrar en una institución a la muerte de sus padres. La actuación de Ian McKellen fue simplemente excelente, y el guión del novelista David Cook no desmereció a su lado. Si el canal cuatro consigue mantener este nivel de calidad se podrá decir que habrá triunfado en uno de sus objetivos.
Hay, sin embargo, nubarrones en el horizonte. El canal cuatro depende para su supervivencia de sus anuncios publicitarios. En el Reino Unido, el lanzamiento del nuevo canal se hizo con algunos anuncios -el primero, de un nuevo modelo de automóvil-. En Escocia, sin embargo, había espacios en blanco. Es un comp!ejo problema sindical con Equity, el sindicato de los actores, pues pará rodar estos anuncios se-les había. ofrecido salarios proporcionales a la audiencia del canal, que se aspira que sea un 10% del total nacional.
Una polémica se ha desatado al exigir la autoridad de emisoras independientes, IBA, que controla la radio y la televisión comercial en el Reino'Ünido, que se corten doce minutos del programa The animal film. En estas escenas de la película sobre la defensa de los derechos de los animales se muestran algunos de los miembros de esta campaña enmascarados y amenazantes. La IBA considera que esto incita a lá gente a violar las leyes establecidas, siendo, por tanto, contrario a la ley de Emisiones de 1981. El Canal Cuatro ha exigido a Victor Schonfeld -productor de la película, que, por cierto, ha sido ya comercializada en diversas salas de cine- que acepte estos cortes. De lo contrario se suprimirá su emisión para reemplazarla por la película Mephisto.
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