La abstención por correo
Con estas líneas quiero sumarme al numeroso colectivo de electores que nos hemos sentido engañados por la burocratización y falta de eficacia de las juntas electorales en el tema del voto por correo.Unos veinte días antes de las elecciones, al ver que no se daban instrucciones sobre el voto por correo, me dirigí a la junta electoral de zona de Santander recabando información sobre el mismo. Dicha junta me envió un impreso de solicitud que cumplimenté y envié dentro del plazo recomendado, exactamente el 18 de octubre -once días antes de las elecciones-. Hoy, día 28 de octubre, se persona en midomicilio un cartero apresurado, que me entregó un sobre, enviado por la junta electoral, con las papeletas para el voto.
Los papeles, han llegado, pero tarde. El sobre en que venían está fecha el 26 de octubre. Han tenido más de una semana de plazo para enviarme los impresos.
Aparte de la indignación e impotencia que siento por haberme sido negado el derecho a participar en la elección de mis representantes, me pregunto sobre el gasto inútil que ha supuesto la campaña institucional contra la abstención, cuando la mala gestión de la Admistración es la culpable de que muchos ciudadanos nos abstengamos por la fuerza. Que quede bien claro que no nos abstenemos, nos abstienen; al tiempo que hago votos para que nuestra falta participación no sea utilizada por los golpistas como argumento para sus maniobras antidemocráticas.-
