Pablo Porta: "El triunfo socialista y las auditorías no pueden suponer mi cese"
Pablo Porta, presidente de la Federación Española de Fútbol, no observa "ninguna diferencia respecto al fútbol en el programa del Partido Socialista y lo que ya realiza la Federación. Tampoco pasa por mi cabeza que el triunfo socialista deba suponer mi cese. Pienso seguir. He sido elegido por los clubes, y una actitud contraria en este sentido a una entidad de derecho privado como es la Federación sólo supondría un retroceso". También excluye Porta un posible cese en sus funciones por el tema de las auditorías. "Esto sigue una vías jurídicas al margen de cualquier opción política que gobierne en el país".
Pablo Porta sigue igual que siempre. No parece dispuesto a cambiar. Mantiene su habitual línea dialéctica e intenta aparentar tranquilidad en los dos temas que de una u otra forma podrían provocar su definitiva marcha de la Federación Española de Fútbol. "Hay unas leyes, y a estas debemos sujetarnos todos. Si en este tema se quiere provocar un ambiente de miedo o pánico, yo no estoy dispuesto a colaborar en ello. No tengo ni temor ni miedo".Pese a ello, Porta es consciente de que en temas futbolísticos la actitud de Partido Socialista ha sido de constante crítica a la actual estructuración, modos, maneras y formas de dirigir la Federación. "Esto es lógico, dice Porta, desde la óptica de un partido que ha estado en la oposición. Con el responsable del deporte del PSOE, Miguel Angel Martínez, he hablado una media docena de veces, y siempre en términos correctos". Lo que no implica disparidad evidente en el fondo. "Ciertamente, pero si antes se han mantenido los contactos lógicos con la Administración que ha dirigido al país hasta ahora, lo mismo ocurrirá con el PSOE. Y no está de más recordar que la Federación de Fútbol también ha mantenido en muchos momentos tirantez, o disparidad de criterios, con la anterior administración. Hubo un ministro que incautó la recaudación de un partido, y otro consideró que en algunas decisiones sobre los partidos de la selección beneficiábamos al Valencia en perjuicio del resto de España".
Porta es una caja de sorpresas dialécticas. La última es que "por lo que he leido en la prensa del programa del PSOE respecto al fútbol, puesto que en otros temas no puedo ni debo entrar, preconiza una diferenciación o separación del fútbol profesional y del aficionado como elemento básico. Pero esto ya lo lleva a cabo la Federación. Lo estamos desarrollando. La articulación legislativa está preparada. En casi todos los países europeos el presidente de la Asociación de clubes es a la vez vicepresidente federativo. Como aquí".
Aquí hay un presidente, pero no de la asociación de clubes, sino de un comité denominado del fútbol profesional, escasamente independiente de la Federación, que preside el máximo dirigente del Valencia, Ramos Costa. El PSOE postula una separación real del fútbol profesional y el aficionado. Y la creación de una Asociación de Clubes es una aspiración esencial de clubes como el Real Madrid y el Atlético, que están a su vez a la espera de conocer las directrices y decisiones de los dirigentes deportivos del Partido Socialista.
Auditorías
En las últimas fechas se ha detectado una clara preocupación federativa en torno a las auditorías. La pasada semana se presentó el pliego de descargos ante Hacienda, en un intento de evitar, al menos, la acusación de malversación de fondos. "Aquí tampoco hay matiz político. Este es un tema jurídico económico que se aclarará dentro de estos cauces. Ya se ha dicho numerosas veces que no es un problema de deshonestidad, de que alguien se lleve un duro". Pero sí es un problema de infracciones en la administración del dinero, que pueden catalogarse finalmente como graves, según el apartado a) del articulo 141 de la Ley general Presupuestaria, que habla de malversación de fondos. "La palabra malversación de fondos, insisto, no implica deshonestidad, sino el no haber aplicado unos preceptos marcados en dicha Ley Presupuestaria".Porta asegura que no tiene por qué decir que "en cualquier caso yo no soy contable". Pero lo dice, aunque rápidamente matiza que "obviamente el presidente de la Federación es el máximo responsable. Dar la excusa anterior sería pueril. Lo que si me pregunto es si en todas las federaciones llevaban perfectamente su contabilidad. ¿O es que los únicos tontos somos los del fútbol?. Además, la Federación recibe su dinero del Consejo Superior de Deportes, de lo que se deduce que si se nos han facilitado las diferentes partidas presupuestarias, el CSD también tendrá, y no de rebote sino como causa determinante, su responsabilidad.
Al margen de todo ello la pregunta que los aficionados españoles se ha hecho es por qué Porta no dimitió tras el grave fracaso del Mundial, aunque sólo fuera por dignidad, por ética. Pero Porta sigue igual. No está por el cambio. "El problema de ética es importante, pero lo es más el de la conciencia personal y colectiva. La gente del fútbol, clubes y federaciones, exigieron mi continuidad. Saben que no se pudieron hacer las cosas de otra manera. Por unos momentos me planteé la dimisión por razones personales, pero sólo estas, y la falta de confianza del fútbol, harían que me fuera".
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