Enfrentamientos verbales en las últimas jornadas de la campaña en Euskadi

Los partidos vascos se despidieron con actos masivos y espectaculares el último fin de semana electoral, en un intento por acaparar la atención de los votantes y transmitirles una imagen de fortaleza propia, decisiva, al parecer según los publicistas, a la hora de reclamar el voto. La violencia verbal se ha destapado en estos últimos mítines, que constituyen de hecho el cierre efectivo de una campaña desarrollada a un ritmo sostenido desde sus inicios y en medio de una gran competitividad.Miles de gargantas clamaron con gritos enfervorizados de Gora ETA Militarra (Viva ETA Militar) al grupo de siete encapuchados que colocó una pancarta de esa organización en el velódromo de Anoeta, en San Sebastián, la tarde del domingo, como ofreciendo un espectáculo que se repite en los grandes actos electorales de Herri Batasuna (HB).

Esta coalición superó con creces su objetivo de abarrotar el velódromo de Anoeta. Por la mañana del mismo domingo, las masas del PNV habían ocupado en buena parte el mismo velódromo, que posee una capacidad superior a las 12.000 personas, cumpliendo así el reto implícito adoptado por HB.

Euskadiko Ezkerra, que celebró la noche del sábado un mitin en ese mismo escenario ante unas 6.000 personas, llenó al día siguiente el Palacio de los Deportes de Bilbao, en su último gran acto electoral.

La problemática derivada de la existencia de presos vascos fue mencionada por el senador nacionalista Joseba Elósegui para criticar con dureza a los dirigentes de HB, a quienes afirmó despreciar. 'Tos presos están en manos de gente sin escrúpulos que se valen de ellos para realizar agitación y propaganda", dijo Joseba Elósegui, antes de acusar a Iñaki Esnaola, cabeza de lista de HB por Guipúzoca, de ser el abogado de ETA Militar. Horas después, el propio lñaki Esnaola replicaría a Joseba Elósegui diciendo: "Los que han dicho que somos abogados de ETA son colaboradores de la policía, son chivatos, son delatores".

Seve Ormaza, presidente de Acción Nacionalista Vasca (ANV), partido integrado en HB, protagonizó la intervención más emotiva de las que ofrecieron los líderes de esta coalición y dijo, entre otras cosas: "Si lo que estamos haciendo es terrorismo, yo digo que soy, he sido y seré y moriré siendo terrorista". La intervención más dura corrió a cargo de Periko Solabarría, candidato por Vizcaya, que cosechó también numerosos aplausos al decir que "cuando ETA mata o secuestra a capitalistas está limpiando vuestras tierras de mafiosos".

En su mitin en el Pabellón de Deportes de Bilbao, el secretario general de Euskadiko Ezkerra, Mario Onaindía, dirigió duras palabras a quienes practican la violencia, al tiempo que afirmaba: "'No podemos permitir que los militares, lleven uniforme o capucha, sigan mandando sobre el pueblo. Debemos luchar para desterrar los hábitos franquistas de la tortura, que está legalizada; de la imposición de leyes centralistas como la LOAPA, y del tiro a la cabeza, entre otras cosas, porque si no lo hacemos, el franquismo, en última instancia, habrá ganado.