Nacionalistas gallegos temen que la bipolarización impida su acceso a las Cortes
Los nacionalistas gallegos acuden a las próximas elecciones con el fin de conseguir representación en las Cortes. Este objetivo no lo lograron en las legislativas de 1977 y 1979 y tampoco parece fácil que puedan alcanzarlo en esta ocasión, a pesar de que el voto nacionalista no ha dejado de aumentar en los últimos años. Dirigentes nacionalistas estiman que ante la consulta del día 28 dos factores juegan en su contra: la anticipación de las elecciones no les ha permitido tener su infraestructura a punto y la tendencia a la bipolarización que se está detectando en la campaña puede llevar, en su opinión, votos tradicionalmente suyos hacia el PSOE. Sólo dos formaciones nacionalistas presentan listas para el Congreso y el Senado en las cuatro provincias gallegas: la coalición Bloque Nacional Popular Galego-Partido Socialista Galego (BNPG-PSG) y Esquerda Galega. No concurre a estas elecciones el Partido Galleguista (PG), que no ha podido recuperarse del fuerte descalabro que sufrió hace un año, al no obtener representación en el Parlamento autónomo. Los dirigentes de este partido, que se considera equivalente al PNV o a Convergencia en Galicia han sido incapaces de recabar los fondos necesarios para presentarse a esta contienda electoral.La coalición Bloque-PSG, que cuenta con tires escaños en el Parlamento gallego, acude a estas elecciones inmediatamente después de culminar un proceso político surgido de una autocrítica, que ha generado la creación de un frente nacionalista integrado por la Unión do Pobo Galego, el Partido Socialista Galego e independientes. Precisamente, los independientes ocupan puestos destacados en las candidaturas que presenta la coalición ante la consulta del próximo jueves, entre ellos figura Xosé Manuel Beiras, decano de la Facultad de Económicas de Santiago de Compostela y número uno de la lista para el Congreso en la provincia de La Coruña, donde el Bloque-PSG parece tener alguna posibilidad de obtener escaño.
Para Beiras, el escaso respaldo electoral que: acostumbran a recibir los nacionalistas gallegos (solamente tienen cuatro diputados de los 71 que integran el Parlamento autónomo) se debe a que "Galicia tiene rasgos tercermundistas muy importantes. Aquí no ha habido un proceso de formación de burguesía autóctona como en Euskadi y Cataluña, y, eso habría modificado la situación". Aunque tradicionalmente se ha equiparado al Bloque con Herri Batasuna, Beiras opina que ahora eso no es correcto y afirma que de resultar elegido "iría a Madrid, porque esto no es Euskadi y nuestro voto no es el de Herri Batasuna".
Esquerda Galega (EG), que se autodefine como una organización nacionalista por el socialismo, tiene esperanzas de conseguir representación en el Parlamento. Sus expectativas se centran especialmente en la provincia de Pontevedra, circunscripción por la que logró el único escaño que posee en el Parlamento gallego. EG, que ha invertido algo más de doce millones en su campaña, centra sus esfuerzos en descalificar los planteamientos de la izquierda de ámbito estatal, especialmente los del PSOE, para Galicia.
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