Según Carrillo, "hay un peligro real para la democracia" en estos momentos

ENVIADA ESPECIAL"En la línea de lo que dice en EL PAIS Juan Luis Cebríán, en el sentido de que tiene una gran inquietud por lo que pueda suceder antes de las elecciones y antes de la formación del nuevo Gobierno, hay un peligro real para la democracia", dijo ayer en Gijón el secretario general del PCE, Santiago Carrillo. El líder comunista recordó que Suárez ha hablado de defender la democracia en la calle y en el monte. "Yo no oía hablar así desde hace muchísimos años", señaló, "y pienso que todos los partidos debemos contribuir a afianzar la democracia. En este país ha habido una reforma, no una revolución, y hay que tener en cuenta que la transición la ha dirigido UCD".

Al enterarse de la suspensión del coloquio televisado de los principales líderes, previsto para el día 26, Carrillo afirmó: "Ya veis el respeto al pueblo. Os venden el rostro en la publicidad, en las calles, en la Prensa, como si fuera un detergente más y no quieren, sin embargo, explicarse ante el país". El público asistente al mitin que pronunció en Gijón recibió la noticia con grandes pitadas, especialmente al oír el nombre de Felipe González, citado junto a Lavilla y Fraga como no partidario del coloquio.

Según Carrillo, tres deberían haber sido los temas del coloquio: el paro y la crisis económica "como problema número uno"; la defensa de las libertades, "incluidas - las autonómicas" y la política internacional del Estado.

El acto, en el que Carrillo y el público se mimaron especialmente, -el primero buscando nuevas frases con que aderezar su diario discurso y los asistentes premiándole con repetidas ovacionesterminó con un secretario general comunista entonando el Asturias, patria querida con sus paisanos y levantando el puño, gesto muy infrecuente, desde que regresara a España y que, de hecho, era la primera vez que lo hacía en la campafía electoral.

Críticas a socialistas y aliancistas

Después, "nuestro entrañable paisano, camarada y secretario general", como le llamó Horacio Fernández Inguanzo, conocido líder comunista asturiano y primer candidato provincial al Congreso, dijo no olvidar "que nací ahí, en el barrio del Llano del Medio", para iniciar a continuación sus ataques a los golpistas y exigir "que termine la vergüenza de que las cárceles para los pocos golpistas condenados que hay todavía sean hoteles de cinco estrellas. Tejero dice que se ha marchado del Ejército. Pues muy bien: ¡A Carabanchel!".

El secretario general del PCE pasó después a calificar la coalición que lidera Manuel Fraga Iribame de "auténtica mafia política", llena de dirigentes de la dictadura, y a Miguel Herrero de Miñón como "una especie de mariposa política que se va posando de grupo en grupo, siempre más a la derecha". De Fraga dijo, entre otras cosas, que "es un caudillo, porque no es un líder, que electriza exactamente al mismo público que Blas Piñar". Hizo otra alusión al dirigente de AP al afirmar que "este país o lo levantan los ciudadanos, y en primer lugar los trabajadores, o no lo levantará ni una cara bonita ni una cara que mete miedo, como algunas que hay en la campaña electoral".

A los "compañeros socialistas", según la expresión que Carrillo emplea en sus mítines, también les dedicó una parte del discurso, especialmente al reiterar que el único voto útil de izquierda es el que se dé al PCE. "Si todos los votos de izquierda van al PSOE", afirmó, "éste, que en esta campaña se ha echado un pelín a la derecha, y yo diría que más que un pelín, una vez en el Gobierno, presionado por la finanza, bloqueado por los poderes fácticos, puede echarse aún más a la derecha". El dirigente comunista dijo que el PCE irá por delante del PSOE en temas como propugnar el control del crédito privado o asegurar las autonomías o las libertades, "pero irenios con el PSOE, delante, detrás, al lado o donde sea, si hay un peligro de golpe o involución en este país".

"Ese ruido de sables"

Para terminar, el dirigente comunista aludió a "ese ruido de sables que parece tener la finalidad de -asustar a los electores de izquierda y, sobre todo, a los del partido comunista" y expresó su convicción de que "en esté país, que es ya moderno, no es posible el retroceso si los ciudadanos no nos dejamos vencer por el miedo y votamos el 28 de octubre como hay que votar. ¡Basta ya de ceder ante poderes fácticos!", añadió, "¡basta ya de retroceder y de hacer LOAPAS cuando esos señores estornudan!".