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La violencia terrorista también votara hoy en el Ulster

Andrés Ortega

Con 30.000 soldados y policías contra 500 terroristas republicanos, las fuerzas de seguridad en Irlanda del Norte no logran erradicar la violencia en esta trágica provincia. Se han apuntado, sin embargo, importantes éxitos contra un movimiento republicano que se encuentra dividido, pero que aún mantiene una indudable capacidad de acción. Ante las elecciones de hoy para una asamblea local del Ulster, el Ejército Irlandés de Liberación Nacional (INLA) se ha lanzado a una campaña de atentados que vienen a desesperar al Ejército Republicano Irlandés (IRA) Provisional. Este se mantiene quieto por el momento. Los provos se presentan a las elecciones bajo la cobertura de su brazo político, el Sinn Fein.

Ayer mismo, el INLA consiguió poner una bomba en los cuarteles generales en Belfast del partido unionista oficial, cuyo líder, James Molineaux, había salido minutos antes de la explosión del artefacto, que fue descubierto por casualidad. Nadie resultó herido.Los provisionales no quieren criticar estos acontecimientos, pues siguen siendo firmes partidarios de la lucha armada. Su periódico, An Phoblacht, conserva una sección de "partes de la guerra".

"No somos responsables de los errores tácticos del Sinn Fein", señaló por su parte un miembro del Partido Irlandés Socialista Revolucionario (IRSP), rama política del INLA. La policía, temiendo más atentados, había cancelado días atrás los permisos de sus miembros y tomado medidas especiales para proteger los candidatos a esta elección.

Las fuerzas de seguridad en el Ulster cuentan en la actualidad con 10.000 soldados británicos regulares, 7.000 locales y 13.000 policías con dedicación plena o parcial. El número de atentados no ha disminuido, pero sí el número de muertos por terrorismo: 57 -33 de ellos civiles- en lo que va de año, comparados con 321 en 1972 Si sirve de medida, en 1982 han fallecido ya 164 personas en accidentes de tráfico en Irlanda del Norte.

Mejores efectivos

Las fuerzas de seguridad han mejorado. La cooperación es ahora más estrecha entre el Ejército y la policía, tanto en las operaciones como en el intercambio de la información de sus respectivos servicios de inteligencia.

El Ejército está subordinado a la policía e intenta mantenerse en un segundo plano de cara al público. Por el momento, los disturbios callejeros han cedido, y en estas condiciones "sería política y militarmente contraproductivo el poner a muchos de nuestros hombres en la calle", comentó una fuente policial. Por otra parte, la policía cuenta ahora con un buen número de hombres y mujeres entrenados a lo largo de más de una década de disturbios. En la lucha antiterrorista, las fuerzas de seguridad norirlandesas cuentan con un importante aliado: sus colegas de la República de Irlanda. Las actuales malas relaciones políticas entre Londres y Dublín no han venido a empañar este hecho.

Y, a pesar de las tremendas dificultades que supone el control de una muy permeable frontera, ambos servicios colaboran con eficacia.

El corazón del IRA

El corazón del IRA Provisional, su verdadero núcleo activo, está formado por entre 300 y 400 hombres y mujeres, según una fuente oficiosa de la policía norirlandesa. Una gran mayoría de ellos cuenta con una larga experiencia y están bien entrenados. No operan en el vacío, sino que se apoyan en sus simpatizantes.

Durante la huelga de hambre de 1981, los provos tuvieron que rechazar numerosos voluntarios que querían sumarse a sus filas. Era demasiado peligroso para su actual estructura. De hecho, ha crecido el número de menores de edad arrestados por delitos terroristas.

A lo largo de los últimos años, explican las fuentes policiales, el IRA Provisional fue perdiendo apoyo entre la población. Ya no podía contar con operar en un "mar cálido", según la terminología maoísta que a veces utiliza la policía.

Tres años atrás los provisionales decidieron cambiar de estructura, abandonando su sistema de brigadas para adoptar uno de células, formadas por tres o cuatro miembros. La información sólo discurre así en sentido vertical.

El IRA Provisional, admite la policía es más difícil de penetrar ahora. Por su parte, la oírganización se ve forzada ahora a emprender operaciones en menor escala. Aún conserva, sin embargo, la capacidad para montar una amplia campaña de atentados coordinados que no podría repetirse a menudo.

La cifra de atentados por venganza o represalias del IRA contra sus supuestos simpatizantes no ha disminuido. Con ello, aseguran las fuentes oficiosas, los provisionales han enajenado a buena parte de la población católica, que se muestra más dispuesta a pasar información a las fuerzas de seguridad.

La policía dispone de varios "teléfonos confidenciales", cuyos números son públicos, a los que pueden llamar los interesados sin precisar su identidad. El sistema ha sido útil en el pasado, cuando venía acompañado de otras buenas fuentes de información. Pero, en la actualidad, la policía se ve obligada a depender de ese tipo de dela tores al no poder ya interrogar a los detenidos como antes, es decir por medio de la tortura, como se ha reconocido públicamente en varios casos.

Callejón sin salida

Ante el callejón sin salida, la po licía británica ha decidido ahora intentar cortar los fondos que lle gan a los terroristas para comprar armamento, organizar operaciones o apoyar a las familias de los presos.

Uno de los comisarios más eficaces del Ulster, Bill Mooney, se ha puesto a la cabeza de un grupo de detectives que se especializará en los impuestos revolucionarios o de protección, robos y comercios ilegales de los diversos grupos terroristas.

El INLA resulta aún más dificil de penetrar. Se trata de un pequeño grupo, cuyo origen se remonta a la división del IRA en su rama oficial y Provisional a principios de los años setenta, que no cuenta -de nuevo según cifras oficiosas- con más de un centenar de personas. Su rama política, el IRSP, es el único partido católico de cierta importancia que no se presenta a estas elecciones, prefiriendo boicotearlas desde un principio.

Negociar con el Gobierno

El IRSP acusa a los provisionales de querer aprovechar la situación en su propio beneficio. "Los provos quieren con estas elecciones lograr un mandato popular para poder comenzar a negociar con el Gobierno británico sobre una estructura federal para toda Irlanda", comentó uno de sus miembros.

El Sinn Fein rechaza estas acusaciones sin atreverse a condenar la ola de atentados del INLA. El Sinn Fein busca con estas elecciones mejorar su organización y quitarle peso a los grupos católicos moderados.

Las huelgas de hambre crearon una verdadera unidad en el movimiento nacionalista. A su término, admite el IRSP, resurgieron las antiguas divisiones ante la incapacidad para amplificar esta unidad en una gran campaña.

A mediados de septiembre, una reunión en el pueblo de Dunganon, el Sinn Fein, el IRSP y otros republicanos independientes acordaron la creación de un comité ad hoc para organizar una movilización popular en la calle contra la nueva asamblea después de las elecciones y cualesquiera sean sus resultados.

El comité, presidido por Bernadette DevIin, se reunirá esta semana. Pero el movimiento republicano está dividido y las acciones del INLA podrían forzar a los provisionales a una nueva y violenta campaña de atentados para recuperar lo que considera ser su fuerza moral.

No habría que olvidar a los grupos paramilitares protestantes. Ya no atacan a las fuerzas de seguridad. Quizá porque no es necesario. La policía señala que operan en zonas donde la población tiene menos miedo a pasar información. Por otra parte, se reservan para una posible confrontación con los grupos republicanos. Y tienen más armas.

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