_
_
_
_
_
BALEARES

Encalla frente a las costas de Palma un barco de la compañía Trasmediterránea

El barco de la compañía Trasmediterránea Ciudad de Sevilla, que realiza el trayecto Barcelona-Palma, embarrancó en la parte exterior del dique del Oeste del puerto de Palma de Mallorca, a las 9.30 horas de ayer, tras haber navegado a la deriva durante más de dos horas, desde que sufrió una avería en el sistema eléctrico, cuando se encontraba a milla y media de la entrada de la bahía, aproximadamente a la altura de Calanova. Los 269 pasajeros que viajaban a bordo del barco, así como la tripulación, han resultado ilesos.

El Ciudad de Sevilla, que había salido de Barcelona a medianoche del lunes, llegaba a la bocana del puerto de Palma hacia las siete de la mañana del martes. En esos momentos, por causas que no se han podido determinar, se pararon los motores y todo el sistema eléctrico de la nave quedó inutilizable. Alguno de los pasajeros explicaba más tarde que, de repente, se apagaron todas las luces del buque y dejaron de oírse los motores.

El capitán de la nave, cuyo nombre no ha sido facilitado ni por la compañía propietaria ni por la Comandancia de Marina de Palma de Mallorca, ordenó el lanzamiento de las dos anclas, una detrás de otra, a la vista del mal estado de la mar y del fuerte viento en la zona con objeto de evitar que el barco quedara a la deriva. Sin embargo ambas anclas se rompieron, y el Ciudad de Sevilla quedó a merced de las olas, siendo lanzado por el temporal hacia la parte exterior del dique del Oeste, en una zona rocosa, donde quedó embarranca do, precisamente en las inmedia ciones del palacio de Marivent, residencia oficial de sus majestades los Reyes de España.

Al colisionar con las rocas, el impacto produjo la apertura de una vía de agua por el lado de estribor, bajo la línea de flotación, quedando la nave calzada sobre los arrecifes y escorada a babor.

Hacia las diez de la mañana comenzaron a llegar los equipos de salvamento de la Cruz Roja del Mar, de la Comandancia Militar de Marina y los bomberos de Palma, que procedieron a la evacuación de todo el pasaje. Una embarcación de la Junta del Puerto colaboró en los trabajos de traslado de los pasajeros a la zona de los muelles comerciales.

Ninguno de los 269 pasajeros que viajaban en el barco resultó lesionado. Fuentes del Servicio de Sanidad de la Armada informaron a EL PAÍS que sólo se produjeron algunos casos de histeria, que, no necesitaron de asistencia médica. Tampoco la tripulación sufrió ningún daño, y continuó trabajando durante todo el día en las labores de evacuación y reparación de los daños sufridos por la nave.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El más grave de ellos ha sido la vía de agua abierta a estribor, que inundó hasta la primera bodega, donde se transportan vehículos. La inclinación del Ciudad del Sevilla había producido, además, el deslizamiento de algunos camiones en el interior de las bodegas, ignorándose cuáles son los daños sufridos por los automóviles y mercancías transportados.

Bartolomé Sitjar, presidente de la Junta del Puerto, manifestó: "No me explico cómo no han utilizado un manubrio para generar corriente eléctrica al quedarse sin luz. Todos estos barcos lo llevan, para casos de emergencia, y con ellos la tripulación podría haber avisado de su situación a la deriva para que hubiéramos salido, con un remolcador, a su rescate, cuando se hallaban lejos de los arrecifes".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_