Unión Explosivos Río Tinto congelará las ayudas a sus empresas filiales
La congelación de las ayudas a sus empresas filiales; la puesta en vigor de los créditos que habían sido cancelados con posterioridad al anuncio de suspensión del pago de las amortizaciones de los préstamos por un plazo de seis meses; mantener el pago de los intereses de las deudas financieras y a los proveedores, y la constitución de dos comisiones, una integrada por los acreedores internacionales y otra por los bancos españoles, son algunos de tos acuerdos a los que ha llegado Unión Explosivos Río Tinto (ERT) con sus acreedores en el curso de una reunión celebrada ayer en Madrid.
Las dos comisiones, que iniciarán sus trabajos esta misma mañana, tienen como objeto establecer un seguimiento de los planes de refinanciación de ERT que permitan a la compañía, una vez que reciba las ayudas que tiene demandadas a la Administración y reestructure la composición de su pasivo, devolver con normalidad el importe total de sus deudas, que ascienden a 128.000 millones de pesetas, incluyendo a las 125 instituciones financieras que constituyen el grueso de sus acreedores.La comisión de bancos extranjeros está compuesta por el Morgan, el Dresdner, la Société Générale de Banque, el Royal Bank of Canada, el Bank of London, el Aresbank y el Citibank. Las entidades españolas que componen la otra comisión, y que detentan aproximadamente un 50% de la deuda de ERT, son la Confederación Española de Cajas de Ahorro, el Banco Urquijo, la Caja de Ahorros de Madrid, el Banco Pastor, el Internacional de Comercio, Banco Exterior y Banco de Bilbao.
En la reunión de ayer también se acordó congelar las ayudas de ERT a sus filiales, así como todas las inversiones programadas, con la única excepción de la planta de FCC de la refinería de Huelva. El plan previsto establece la congelación de la amortización de los créditos hasta el 31 de marzo próximo e insiste en la necesidad de que se mantenga con toda normalidad el pago a los proveedores.
Aprovechando esta circunstancia, según Europa Press, el Banco Central -que no envió ningún representante directo a la reunión, pero que ha colocado a sus hombres del Internacional de Comercio en la comisión de entidades nacionales- pretende que 3.000 millones de pesetas que le adeuda ERT sean integrados en el capítulo de proveedores, cuyo pago mantiene la compañía.
Estos 3.000 millones de pesetas corresponden a la financiación de dos cargamentos de petróleo procedentes de Irán, y los responsables del Central mantienen que esta operación representa sencillamente una financiación de circulante, por lo que no se puede incluir a esta entidad dentro del grupo de acreedores financieros.
Según las mismas fuentes, el Central esperará a que se produzca el vencimiento de esta deuda, que tendrá lugar el próximo mes de noviembre, antes de tomar ninguna decisión.
Por su parte, ERT hizo pública una nota a última hora de la tarde de ayer en la que pone de manifiesto su intención de devolver la totalidad de sus deudas y, contando con la cooperacion de sus asesores norteamericanos de Lehman Brothers, conseguir una reestructuración de la sociedad. En el mismo documento se reitera la confianza de la propia dirección de la empresa en las posibilidades futuras de algunas de las divisiones de la compañía, como son las de productos petrolíferos, explosivos, abonos y minería, y se señala que en las actividades de química orgánica, plásticos, farmacia e inmobiliaria se está desarrollando un programa de desinversión destinado a reducir el endeudamiento general que tiene la citada compañia.
En este sentido, también se señala que se han efectuado la venta en buenas condiciones de dos sociedades filiales, Tarragona Química y Titanio Español.
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