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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Consignas contra golpes de Estado

En la Prensa de estos días se citan algunas de las obras más conocidas sobre técnicas de golpe militar, según desarrollo y tamaño de la población, relación y cohesión de fuerzas políticas, sistemas de comunicaciones, etcétera. Pero no ha habido, según creo, referencia a la reciente aportación de Johnson sobre lo que él considera dificultad prácticamente insuperable de triunfar sobre una población preparada a actuar coordinadamente en los momentos estratégicos del inicio de las operaciones ("primera proclama"). A caballo de la historia de más de un siglo de pronunciamientos en todas las latitudes y de sus últimas encuestas y muestreos, concluye apoyando la conocida distinción entre acciones en países desarrollados y tercermundistas, pero basándola exclusivamente en la capacidad organizativa de las poblaciones desarrolladas para anticipar la acción militar y seguir unas cuantas consignas elementales a las que él atribuye "fuerza insuperable". El análisis estadístico e histórico de las consignas en cuestión ocupa buena parte del trabajo de Johnson, pero todas parecen ir a parar a lo mismo. Los "órganos activadores" de la sociedad cohesionada (partidos, grupos de interés, sindicatos, universidades, asociaciones patronales, religiosas, artísticas o culturales) difunden directivas de acción inmediata que toda la población debe seguir automáticámente al producirse la "hora D": salir de casa, alinearse en las aceras, tocar bocinas, campanas o pitos, apagar o encender luces, etcétera, y mantenerlas o repetirlas intermitentemente durante determinados plazos según la hora, clima o lugar. En general, considera de máxima eficacia las que permiten la incorporación de toda la población, incluyendo niños, ancianos y enfermos. Con ello el grupo militar queda, según el autor, inerme, comenzando por la deserción masiva o, al menos, la total inercia de los soldados./

Madrid.

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