Asesinado en Irún un capitán retirado de la Guardia Civil

José Jiménez Mayoral, de 67 años, capitán retirado de la Guardia Civil y jefe de la oficina de la carta verde de la frontera de Behovia, fue asesinado ayer, cerca de la propia frontera, por dos individuos que le dispararon mientras esperaba el autobús. José Jiménez cayó muerto en la acera, junto a un seto, mientras sus asesinos huían en un automóvil en el que les esperaba un tercer integrante del comando terrorista. En el lugar de los hechos, aparecieron varios casquillos de nueve milímetros Parabellum, munición habitualmente utilizada por la organización terrorista ETA.

Ninguna organización terrorista se ha responsabilizado hasta el momento del atentado. Por otra parte, los Comandos Autónomos Anticapitalistas, en un comunicado a la delegación del diario Egin en Pamplona, se han declarado autores del atentado que costó la vida el viernes a Alberto Toca Echevarría, director de la oficina de la mutua patronal de accidentes de trabajo Asepeyo, en la capital navarra. Ayer tuvo lugar el funeral en la parroquia pamplonica de San Miguel; no hubo más incidentes que algunos gritos contra ETA y a favor de la integración de Navarra en el País Vasco.Horas antes del atentado de Irún, el presidente del Gobierno vasco, Carlos Garaicoetxea, en su primer mítin electoral, celebrado en la localidad guipuzcoana de Deva, descalificaba como miembros del pueblo vasco a todos aquellos que practican la violencia. "Esos que asesinaron ayer con cuatro tiros en la cabeza a un hombre que deja diez hijos", aseguró, "no son nuestro pueblo ni pueden serlo".

Garaicoetxea comparó estos atentados con los fusilamientos de militantes nacionalistas en la posguerra y añadió que "hay que regenerar la moral en base a tres principios fundamentales: la tolerancia, la no agresividad y el respeto a la vida".

En cuanto al guardia civil Restituto León Pérez, herido el viernes en un atentado ocurrido en Santurce (Vizcaya), mejora de sus heridas y su estado es de "menos grave, salvo complicaciones". En la residencia sanitaria de Cruces, en Baracaldo, han informado que probablemente sea operado mañana para extraerle los proyectiles que aún se encuentran alojados en su cuerpo.

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