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Entrevista:

Fernando Arrabal estrena hoy en París 'Los borregos llegan en zancos y a toda mecha'

El escritor español Fernando Arrabal estrena hoy, lunes, en París, el espectáculo Les moutons arriven à fond de train sur des echasses (Los borregos llegan en zancos y a toda mecha). Se trata de una obra sin texto apenas, elaborada por Arrabal, influido por su hija de doce años y otras niñas de la misma edad, en la que se intenta narrar el mundo adulto desde la perspectiva emocional de una niña de esa edad. El director teatral, Angel Berenguer, ha dirigido previamente otras obras del autor, como Guernica (Sitges, 1979) e Inquisición (Barcelona, 1980).

Los borregos llegan en zancos y a toda mecha, el espectáculo presentado en el Palace, el famoso teatro-discoteca de la capital de Francia, ha sido dirigido por Angel Berenguer, un andaluz de 39 años que reside actualmente en Barcelona, donde está al frente de los cursos españoles de la Tufts University (Estados Unidos).La relación de Berenguer con Arrabal se inicia en 1967, siendo aquél un flamante licenciado en Filología Románica por la Univer sidad de Granada, en una de cuyas publicaciones aparece su trabajo Dos ausencias en el teatro español: Arrabal y Pedrolo.

Al año siguiente, Berenguer se marcha a París, conoce a Arrabal y comienza una tesis dirigida por Lucien Goldmann sobre el primer teatro del autor español. La tesis se leerá en 1973 -los profesores Bernard Pottier y Bernard Dort han sustituido a Goldmann, fallecido tres años antes-, y en 1977 aparecerá publicada en la célebre colección 10/18 de la Union Général d'Editions, con un prólogo de Dort.

A partir de entonces Berenguer se convierte en uno de los grandes especialistas en la obra de Fernando Arrabal. Publica centenares de artículos, da cursos en diversas universidades, especialmente norteamericanas, sobre su teatro, y el propio Arrabal le nombra responsable de la edición española de su Teatro Completo, que edita Planeta y que constará de seis volúmenes.

Una obra casi muda

Los borregos llegan en zancos y a toda mecha no es la primera obra de Arrabal que dirige Angel Berenguer: en 1979 se responsabilizó de la dramaturgia y la dirección de Guernica, presentada en el Festival de Sitges, y al año siguiente firmó como dramaturgo y codirector en el estreno mundial en Barcelona (Sala Villarroel, 3 de octubre de 1980) de Inquisición, montaje que obtuvo una excelente acogida por parte de la crítica."Los borregos...," cuenta Berenguer, pocas horas antes de tomar el avión de París, "es un espectáculo sobre una obra sin texto, un guión absolutamente surrealista, en el que Fernando Arrabal, motivado por su hija de doce años y otras hijas de matrimonios amigos, de su misma edad, describe el mundo de una familia normal y corriente, con el padre, la madre, la abuela, etcétera, visto desde la perspectiva emocional de una niña que va a tener la regla por primera vez.

Por lo visto, la entrada en el mundo de los adultos produce en las niñas un estado de locura muy característico. Pues bien, ese mundo adulto, las relaciones con ese mundo adulto desde la óptica de esa niña que va a tener su primera regla, ése es el contenido de Los borregos...".

Pregunta. Así que la obra es muda...

Respuesta. Bueno, muda del todo, no. Hay un personaje, el de la vieja, que no para de hablar en toda la obra. Pero lo que cuenta no lo ha escrito Arrabal: la mujer, que es una escultora que jamás había hecho teatro, cuenta su propia vida. Luego está la música: Berlioz, una sardana pasada por un sintetizador...

Representaciones únicas

P. El espectáculo, en principio, estaba destinado a representarse una única vez.R. Sí. Habíamos creado un teatro fantasma, el Théâtre du Boue Emissaire (Teatro del Chivo Expiatorio), con la intención de ofrecer una sola vez el espectáculo y sanseacabó. Al final decidimos presentarlo en diversas ciudades, pero una sola vez en cada una de ellas. Así, el lema del teatro es: "El Teatro del Chivo Expiatorio os presenta por primera y última vez...".

La idea no es del todo nueva: enlaza con aquel concepto de lo erimero que lanzó Arrabal y todo el grupo pánico, hace veinte años, cuando presentaron su número de los elefantes, en el Centro Americano de París. La idea, a mí, me parece estupenda: tal vez sea ésta la manera de que el teatro vuelva a ser un verdadero acontecimiento, como la llegada de un circo o como aquellas compañías teatrales del siglo pasado, que actuaban un día en Barcelona y otro en Figueres, y tanta importancia tenía una plaza como la otra.

P. ¿Cuentan con alguna subvención?

R. Sí, tenemos 150.000 francos nuevos (250.000 pesetas) que nos ha concedido el Ministerio de Cultura francés. Y, lo que es más importante, tenemos ya vendido el espectáculo en Italia, en la Scala de Milán, para marzo del próximo año. Y en febrero iremos al Teatro Nacional Popular (TNP), en Villeurbanne, y tenemos contactos con Alemania y Norteamérica. En cuanto a España, estamos en tratos con el Ayuntamiento de Sevilla, y es muy probable que lo presentemos allí en noviembre próximo.

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