Contra incendios
Me dirijo a usted para hacerle participar a su periódico y a todos los lectores de EL PAÍS de una seria preocupación que tengo desde hace varios años y que, en realidad, considero asunto de todos los españoles y los valencianos en especial.Desde comienzos de 1979 vengo descubriendo que práctícamente ningún edificio de viviendas de la ciudad de Valencia cuenta con equipo de emergencia para incendios. Me refiero a extintores, a escaleras de emergencia o sistemas de alarma. E incluyo no sólo a las viejas fincas del centro y alrededores de Valencia, sino a todas las construcciones modernas. Y como puede deducirse, es algo absolutamente increíble. El peligro es mucho mayor aún en aquellos edificios de más de tres o cuatro plantas, que ni siquiera cuentan con elevador.
Uno se pregunta cómo harán las empresas constructoras para saltarse esa responsabilidad. Si es obligatorio, lo que todos suponemos, lógicamente, ¿cómo es que se hace la vista gorda a un peligro semejante? /