Lavilla desmiente cualquier tipo de coalición poselectoral "con el PSOE o con otras fuerzas políticas"
"Desmiento rotundamente que exista acuerdo de ninguna naturaleza o que esté en mi propósito una estrategia tendente a participar, tras el 28 de octubre, en un Gobierno de coalición con el PSOE o con otras fuerzas políticas", afirmó ayer Landelino Lavilla en Gijón. El presidente de UCD, en una visita de trece horas a Asturias para presentar las candidaturas de su partido, anunció en la empresa siderúrgica Ensidesa la inminente aprobación del proyecto de una nueva acería -largamente reclamada-, prometió ayudas especiales a los pequeños y medianos empresarios y habló a ganaderos y pescadores de la entrada de España en el Mercado Común.
Lavilla no perdió oportunidad de recalcar que se acabaron los tiempos del "puedo prometer y prometo", asumió la historia -y, consecuentemente, los errores- de su partido y encajó sin pestañear las facturas que se le pasaban por el incumplimiento de las promesas hechas.El presidente de UCD había llegado a las nueve de la mañana al aeropuerto de Asturias, acompañado de Matías Rodríguez Inciarte, ministro de la Presidencia y cabecera de la candidatura centrista por Oviedo, y de un equipo de campaña dirigido por el cubano Diego Mascadota -que hizo en su día las campañas electorales del canciller austriaco Bruno Kreisky y del primer ministro israelí Menájem Beguin-, atento a cualquier gesto del que se desea presentar como líder indiscutible de UCD.
El primer acto del programa era una visita a las instalaciones de Ensidesa. Allí, mientras le enseñaban la maqueta de la factoría, se le recordó la "necesidad imperiosa" de que la Administración apruebe el proyecto de construcción de una nueva acería, de la que depende el futuro de una empresa de 24.000 trabajadores, qué funciona hoy al 70% de su capacidad por el envejecimiento de parte de sus instalaciones.
El mismo tipo de reivindicaciones le fue hecho luego por una representación del comité de empresa de Ensidesa, con el que se entrevistó por espacio de una hora. Estaban ausentes los representantes de CC OO. El encuentro se inició en un ambiente de cierta tensión. De entrada, los representantes de UGT quisieron saber en calidad de qué estaba allí. Lavilla, en tono mesurado, explicó que lo hacía como presidente de UCD, yque nunca había mezclado su papel institucional como presidente del Congreso con su actuación como militante del partido centrista. Los miembros del comité de empresa le preguntaron si no estaba allí para hacer "una oferta electoral de tómbola". "Yo no he hecho nunca ninguna promesa que no haya cumplido", replicó el presidente de UCD.
Rodeado de un equipo de vídeo contratado, que filmaba cada uno de sus pasos, Lavilla visitó luego la Cooperativa de Agricultores y Ganaderos de Gijón, que agrupa a 3.900 socios. En un almacén de la cooperativa, y ante un centenar de socios, habló de la eventual incorporación de España al Mercado Común. "Las dificultades que se nos ponen juegan hoy ya un papel de veto. No podemos seguir negociando desde la posición de eternos pretendientes a ser miembros, sino desde la convicción de que Europa nos necesita porque tenemos bazas que jugar. Si se retrasa el proceso, nosotros seremos acaso quienes tengamos que decir ¡ya está bien! y cambiar los planteamientos", dijo.
La reunión con los empresarios asturianos, prevista para la última hora de la mañana, quedó un tanto deslucida, por el boicoteo que hizo al acto Arturo Corte Miel, presidente de la Federación Asturiana de Empresarios y número dos de la lista de Alianza Popular por Oviedo. Ante un centenar de representantes de las cámaras de comercio y de pequeños y medianos empresarios, Landelino Lavilla hizo una encendida defensa de la economía mixta de mercado y criticó a "quienes quieren llevar a cabo una confrontación entre la empresa pública y la privada".
Lavilla defendió la 9egitimidad del beneficio erripresarial", que es "la inversión de mañana y los puestos de trabajo de pasado mañana".Ataques a Fraga y los 'fugados'
En una intervención posterior ante militantes centirstas asturianos, Lavilla destapó la caja de los truenos y, en indirecta alusión a Fraga, dijo que la firmeza no se demuestra con puñetazos sobre la mesa y arrancando teléfonos sino teniendo la valentía de adoptar acuerdos trascendentales de Gobierno horas después de provocadores actos terroristas, informa José Manuel Vaquero. En una ocasión, globalizó todas las fugasn al decir que cuantos abandonaron UCD "bien idos sean del partido".
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