Maradona y Schuster juegan hoy, lesionados, con el Barcelona

El F. C. Barcelona cumplirá hoy su segundo compromiso de la temporada, al enfrentarse en Ginebra al Servette, en partido amistoso que comenzará a las 20.30 y por el que percibirá veinte millones de pesetas. La condición imprescindible para que el club azulgrana cobre esa elevada cantidad es la presencia de Diego Armando Maradona en el equipo inicial, además de Schuster.Si José Luis Núñez no quisiera amortizar el fichaje de Maradona a base de amistosos, tanto Dieguito como Schuster no hubieran viajado. Ambos regresaron de Sevilla lesionados. El primero con muchos golpes y un corte en su lengua, que le obligó a sufrir dos puntos en la misma y producido por un codazo propinado por un jugador del Sevilla; el segundo con una fuerte contusión en el talón de Aquiles, que le obligó a ser sustituído. Al margen de las. dos estrellas azulgrana, también se encuentran lesionados de cierta consideración "Pichi" Alonso y Carrasco, con el que seguramente no podrá contar Lattek por espacio de una semana. El ex zaragozista padece contusión y hematoma en la parte anterior del muslo izquierdo, por lo que no podrá entrenar hasta finales de la presente semana. Carrasco, por su parte, sufre esguince en el tobillo derecho, por lo que será baja durante una semana.

El técnico barcelonista, ante la disyuntiva de tener que jugar tres partidos en solo siete días -el jueves contra el Barcelona Atlético en la inaguuración del miniestadio y el sábado contra el Zaragoza en partido de Liga- se lleva a Ginebra un equipo de circunstancias. Solamente se desplazan once jugadores de la primera plantilla, Urruti, Amador, Alonso, Esteban, Estella, Sánchez, Schuster, Julio Alberto, Olmo, Moratalla y Maradona y completan la expedición cuatro valores deí Barcelona Atlético, Cándido, Clos, Rojo y Valor.

Por último, la comisión delegada del club anticipó la celebración de una reunión para estudiar lo sucedido en el encuentro Sevilla-Barcelona, pues Udo Lattek realizó un informe en que que expresó su disgusto por la excesiva dureza de los jugadores sevillistas.