Fuertes discrepancias entre centristas y liberales en las últimas horas de elaboración de candidaturas

A escasas horas de que rinalice el plazo de presentación de las listas al Congreso y al Senado ante las juntas electorarales provinciales -a medianoche de hoy, domingo-, ni la coalición de Alianza Popular con el Partido Demócrata Popular (AP-PDP), ni la alianza entre Unión de Centro Democrático y el Partido Demócrata Liberal (UCD-PDL) habían concluído la elaboración de sus candidaturas.

Las agencias informativas indicaron a primera hora de la tarde de ayer que ya estaban firmadas las listas de AP-PDP, y en medios oficiales aliancistas se anunció como "inmediata" la publicación de las mismas. Sin embargo, anoche, tan sólo se habían difundido las candidaturas de diecinueve provincias, entre allas, la lista completa de Madrid. En Alianza Popular alegaron, a las ocho de la tarde de ayer, "falta de tiempo" para publicar las restantes candidaturas.A pesar de ello, este periódico pudo saber en fuentes solventes que a una prolongada y tensa conversación mantenida desde primera hora de la mañana hasta media tarde entre Manuel Fraga, Jorge Verstrynge y Luis Ortiz -por parte de AP- y Oscar Alzaga, José Manuel Otero y José Luis Alvarez -por parte del PDP-, que terminó sin que ambas partes salieran satisfechas, siguió otra de la comisión electoral nacional aliancista concluída en la madrugada de hoy, en un último intento de "encajar" algunos nombres del PDP cuyo desembarco en provincias ha originado un serio malestar entre las bases de Alianza. Al término de esta reunión, Antonio Gestosa señaló que "hemos dado un último repaso a las-listas y las daremos a conocer muy pronto. Puede que todavía se produzca alguna modificación", añadió, "pero los puestos realmente conflictivos están bastante clarificados".

Calvo Sotelo: "Todo está en orden"

Por lo que se refiere a UCD-PDL, el desacuerdo era mucho mayor. Apenas una veintena de números uno se hizo pública anoche de manera semioficial, mientras seguía bloqueado el tercer puesto de Madrid, debido al dilema Rosón-Garrigues, y permanecía en el aire la ubicación de determinadas personalidades centristas.

Hasta tres entrevistas distintas celebraron ayer los dos líderes de la alianza UCD-PDL, Landelino Lavilla y Antonio Garrigues, la última de las cuales proseguía a primeras horas de esta madrugada en un ambiente de acusado pesimismo. Garrigues había declarado, en la noche del pasado viernes, de manera tajante: "El plazo máximo para el acuerdo es mañana (ayer para el lector), a las dos de la tarde", fueron sus palabras a la agencia Europa Press. Pasaron las dos de la tarde, pasaron las seis -hora en que dió por concluída la segunda entrevista- y pasaron las doce de la noche entre idas y venidas a la sede central centrista de Arlabán, sin llegar a un acuerdo. Poco después de esta hora abandonó el local el presidente Calvo Sotelo, quien declaró a los periodistas: "Todo está en orden. Estamos trabajando conforme al calendario previsto".

En el entreacto de uno de estos desplazamientos, Garrigues realizó otra advertencia: "Si no consigo el número tres por Madrid y la inclusión de seis políticos liberales en puestos seguros, me presentaré con una lista distinta a la de UCD al Congreso por la provincia de Madrid". Europa Press no atribuía la autoría de esta frase a Garrigues, pero citaba fuentes próximas liberales "absolutamente solventes".

Las provincias que presentaron menores dificultades en la preparación de las listas, y a cuyas cabeceras tuvo acceso este periódico, son las siguientes: Fernando García Agudín (Córdoba); Antonio Díaz Fuentes (Lugo); Pío Cabanillas (Orense); Juan Manuel Reol Tejada (Burgos); José Luis López Henares (Palencia); Gabriel Cisneros (Soria); Jaime Ignacio García del Burgo (Navarra); Sebastián Martín Retortillo (Huesca); Enrique de la Mata Gorostizaga (Teruel); Jaime Lamo de Espinosa (Castellón); Luis Gámir (Alicante); Cecilio Valverde (Córdoba); Francisco de la Torre (Málaga); Antonio Morillo (Cádiz); Félix Manuel Pérez M¡yares (Huelva); Pedro Martí (Ceuta); Luis Mardones (Tenerife); Rodolfo Martín Villa (León); José Miguel Bravo de Laguna (Las Palmas); Juan Manuel Nadal (Lérida); Blas Camacho (Ciudad Real); Luis de Grandes (Guadalajara); Antonio Díaz Fuentes (Lugo); Rafael Arias Salgado (Toledo); Ignacio Camuñas (Valladolid); Federico Mayor Zaragoza (Barcelona), Carles Sentís (Gerona) y Joan Manuel Gaya (Lérida).

Veintisiete provincias en total con las listas definidas y, entre ellas, sólo tres ministros (Pio Cabanillas, Luis Gámir y Federico Mayor) ubicados. Quedaban anoche pendientes nombres de la importancia de Iñigo Cavero, secretario general del partido, y los restantes titulares del gabinete de Calvo Sotelo. Ignacio Bayón (ministro de Industría), Santiago Rodríguez Miranda (ministro de Trabajo) y Soledad Becerril (ministra de Cultura) eran quienes ofrecían mayores problemas de colocación.

Estos dos últimos fueron convocados anoche con toda urgencia por Landelino Lavilla para tratar de arreglar la cuestión. Rodríguez Miranda contaba con el rechazo previo de la organización balear -por donde tenía previsto presentarse-, que le excluyó de la propuesta de candidatura, y Soledad Becerril había sido asignada en el número dos, justo detrás de Jaime García Añoveros, por el comité provincial de Sevilla. Este puesto parece contar con escasas probabilidades de éxito, dados los resultados adversos de UCD en las elecciones al Parlamento andaluz. Por esta razón, el último e insistente que,circulaba referente a Soledad Becerril, además de expresar su disgusto, la situaba anoche como candidata a senadora.

Y mientras todo esto ocurría -con profundo malestar por parte de los liberales de Garrigues, tanto los de UCD (Enciso, Muñoz Peirats y la propia Becerril) como los del PDL- los secretarios y presidentes provinciales desplazados a Madrid para "recoger" la candidatura oficial en la sede central del partido y regresar con ella a sus respectivas provincias, aguardaban entre aburridos, inquietos y somnolientos por los pasillos del edificio de la calle Arlabán.

Tampoco en la candidatura de Madrid parecía esta madrugada que se hubiese avanzado en nada. Tras numerosas horas de negociación, seguía bloqueada la lista de la capital madrileña debido al mencionado problema del número tres, puesto al que aspiran tanto Rosón como Garrigues.

Reuniones interminables

El comité ejecutivo del PDL, por su parte, permaneció reunido durante todo el día de ayer, primero en un hotel madrileño y por la noche en la sede del partido, a la espera de que Garrigues acudiera a informarles de lo tratado con Lavilla. Al concluir el día, la incertidumbre y el pesimismo eran totales entre ellos. Antonio Garrigues manifestó a la agencia Europa Press que era condición indispensable para cerrar el pacto con los centrista su propia ubicación en el número tres de Madrid y la inclusión de seis de sus hombres en puestos seguros. La mencionada agencia, de nuevo citarido "fuentes liberales absolutamente volventes" añadía que la falta de tiempo era una de las principales razones del por qué los liberales no se presentaban en solitario en provincias españolas, declaración reveladora de hasta qué punto la situación era delicada. A mayor abundamiento, tampoco faltó rumor de una presunta decisión de Lavilla de abandonar la lista de Madrid y presentarse por Jaén.

También José María Areilza fue convocado por Lavilla a una reunión urgente, al igual que Jesús Sancho Rof, De Areilza se informó, en un principio, que había adquirido el compromiso de Calvo Sotelo de situarle en el número tres por Madrid. Anoche, Landelino Lavilla trataba de buscarle alguna provincia en la que pudiera salir sin mucha dificultad: primero Santander, luego se dió por "seguro" Granada, después, otra vez Santander, lo que da una idea de la fluidez con que se desplazaban los nombres. Flor lo que se refiere a la coalición AP-PDP, el dato más revelador en la sede del PDP era el disgusto con que fue acogido el desplazamiento de su líder, Oscar Alzaga, al sexto puesto de la candidatura de Madrid, inmediatamente detrás de Miguel Herrero. Alzaga, no obstante, consiguió importantes mejoras para su partido en las conversaciones con Fraga.