Hua Guofeng, excluido de la dirección del PC chino en una profunda remodelación polÍtica que pone fin al maoísmo

La exclusión del ex presidente y ex primer ministro chino Hua Guofeng de la primera línea dirigente de la República Popular China, así como la ratificación de Hu Yaobang al frente de la Secretaría General del Partido Comunista Chino y la remodelación del Secretariado, del Buró Político y del Comité Permanente de este órgano hegemonizado por Deng Xiaoping, son los hechos más destacados del 12º Congreso del Partido Comunista, que culminó ayer en Pekín.

Hua Guofeng, designado por Mao Zedong para sucederle tras su muerte, a finales de 1976, fue separado por el nuevo Comité Central del Buró Político y del Comité Permanente, hecho que consagra su liquidación política casi plena, anunciada repetidamente, pero no consumada hasta ahora. Hua Guofeng permanece adscrito al Comité Central, pero se ve desprovisto de sus importantes cargos anteriores.Con la remoción de Hua Guofeng desaparece políticamente el máximo exponente del continuismo maoista moderado, que tras la muerte de Mao Zedong afrontó la transición con una política tímidamente tecnocrática, de contención de los excesos izquierdistas y derechistas que se ampliaron o sobrevinieron a la muerte del autor del Libro Rojo.

Entre los resultados alcanzados tras esta reunión de los dirigentes chinos, los observadores destacan una -consolidación de las posiciones que poco a poco, desde la muerte del Gran Timonel, ha ido consiguiendo -mucho más lentamente de lo que se cree- Deng Xiaoping, al situar en los puestos clave hombres de su entera confianza, como el propio Hu Yaobang, jefe del Partido Comunista Chino desde la Secretaría General, o Xao Xiyang, primer ministro.

Prácticamente barridos

Igualmente, los analistas occidentales destacan que al finalizar este congreso de los comunistas chinos, cinco años después del congreso anterior, celebrado en Pekín al calor de los últimos influjos de la revolución cultural, los dirigentes que accedieron entonces a los más altos cargos ejecutivos de China han quedado ahora prácticamente barridos de la escena política.

Rejuvenecido y reorganizado en un 60% de sus componentes el Comité Central del PCCh, han pasado a engrosar sus filas expertos en economía y hombres procedentes del campo de la gestión, lo cual lleva a los observadores a creer que la hegemonía corresponde hoy en la República Popular China a los tecnócratas, fortalecidos por Deng Xiaoping y su equipo.

Se subraya asimismo que entre los seis miembros del Comité Permanente (máximo órgano de dirección de China) del Buró Político del Partido Comunista Chino figuran algunos hombres no afines a Deng Xiaoping, que, en frase del secretario general del PCCh y hombre muy próximo a él, Hu Yaobang, "permanecerá en un segundo plano".