1.700 reclusos continúan la huelga de hambre en Barcelona

Alrededor de 1.700 internos de la prisión Modelo de Barcelona participaron ayer en la huelga de hambre, iniciada el pasado miércoles en reivindicación de las modificaciones legales pendientes en materia penal. Los presos reiteraron, a través de un comité de huelga creado al efecto, su decisión de continuar la medida de protesta de forma indefinida.Hasta ayer -sexto día de la huelga de hambre- ninguna persona había necesitado asistencia médica en centros hospitalarios, si bien fuentes vinculadas a los reclusos informaron que desde el sábado empezaron a producirse desmayos y mareos leves entre los huelguistas. Varios de éstos fueron trasladados a la enfermería de la prisión.

El clima existente en el interior del centro penitenciario fue calificado por un portavoz de los familiares de los presos como "firme, pero distendido". No se han producido enfrentamientos en las galerías de la prisión. En la primera galería, ocupada por jóvenes, y en la cuarta, destinada a reclusos multirreincidentes, no aparecían ayer manifestaciones de tensión. Estas dos últimas galerías son consideradas como las más problemáticas del centro penitenciario. Un comunicado del comité de huelga de los presos señaló anteayer, por otra parte, que "la huelga iniciada es pacífica y será llevada a cabo hasta sus últimas consecuencias".

La imposible reforma del código penal en la actualidad tras la disolución de las cámaras legislativas, no ha sido considerada razón suficiente para suspender la acción por parte de los reclusos. Argumentan éstos que "otros problemas se resuelven a través de decretos-ley". La acumulación de presos preventivos en la cárcel modelo, el hacinamiento y las condiciones generales del centro son los aspectos fundamentalmente criticados por los reclusos.

Un servicio médico permanente durante veinticuatro horas diarias se mantiene en el interior de la prisión. La asistencia médica del centro se reforzó ayer con varios auxiliares técnico-sanitarios. La dieta alimenticia de los reclusos se limita, desde el miércoles, al consumo de agua y caramelos.

Solidaridad autonómica

Por su parte, el consejero de Justicia de la Generalitat, Agusti Bassols, declaró a Efe que las reivindicaciones planteadas por los presos en huelga de hambre son complementamente lícitas "y puedo decir que comparto con ellos la preocupación por la demora de la reforma penitenciaria"."Sin embargo, en este momento la huelga no puede llegar a buen fin, porque las Cortes están disueltas y la legislación penitenciaria es competencia suya. Creo que deberían deponer su actitud ahora y volver a ella con la inauguración de la nueva legislatura", añadió.