Comedieta sentimental pasada

Película bastante intrascendente del sentimental, convencional, aficionado a los dramones, y bastante pasado de moda Mervyn Le Roy, rodada en 1936. Cuenta con la buena presencia de1a actriz Joan Blondell, buena actriz injustamente olvidada.Es la historia de un modesto poeta dedicado a escribir aleluyas en tarjetas de félicitación, que tiene el don de acertar los ganadores en las carreras de caballos, tras una serie de manipulaciones mentales. El lírico, personaje inocentón muy al gusto de Le Roy, no hace uso de sus poderes hasta que las circunstancias le obligan.

Mervyn Le Roy, director sobrevalorado por la industria norteamericana, hoy cuenta con más detractores que defensores en la crítica europea, e incluso en la nueva crítica de los Estados Unidos. Fue considerado como una de las intocables vacas sagradas de Hollywood, pero poco a poco se le ha ido poniendo en su lugar, que no es de los grandes creadores del cine. Es sólido, pero sin genio.

Su Little Caesar, de 1930, tuvo importancia como uno de los filmes fundadores del cine negro, pero ha bajado algo del pedestal en que se le tuvo durante años. Sus películas más apreciadas siguien siendo Treinta segundos sobre Tokio, con Spencer Tracy, Soy un fugitivo, con Paul Muni y They Wont Forget, con Claude Rains. En ellas se percibe la mejor virtud de este director, que es su sexto sentido para sacar partido de los actores.

El caballo del ganador se emite hoy a las 15.35 por la primera cadena.