Los británicos podrán elegir entre 30 canales de televisión en el plazo de dos años

Antes de dos años los británicos podrán elegir sus programas de televisión entre treinta canales simultáneamente. Así lo ha asegurado el periódico londinense Sunday Times, que asegura en una información exclusiva que el Gobierno conservador de Margaret Thatcher autorizará la televisión por cable, un sistema que revolucionará el medio en el Reino Unido. La noticia será confirmada, según la misma fuente, el 8 de diciembre próximo, cuando la primera ministra inagure en Londres la conferencia sobre información tecnológica.

La novedad costará a cada familia, probablemente, entre 15 y 20 libras (entre 3.000 y 4.000 pesetas mensuales), además de la compra de un aparato de televisión apto para la recepción multicanal.Para este mes de septiembre se espera que el comité Hunt, que estudia la conveniencia de la aprobación de la televisión por cable, entregue sus conclusiones, sobre cuyas perspectivas son muy optimistas. Las deliberaciones de este comité, integrado por tres personas y presidido por lord Hunt, antiguo secretario del gabinete ministerial británico, comenzaron el pasado mes de marzo. Aparte de estudiar los aspectos técnicos de la televisión por cable, estos expertos han considerado las probables repercusiones que este sistema tendría en el conjunto de emisoras de TV ya existentes en el Reino Unido.

Uno de los problemas que plantea la autorización de la televisión por cable es el que la relaciona con la censura: las características de este sistema lo hacen especialmente proclive a aceptar material que contenga sexo, violencia y opiniones extremistas, difíciles de controlar. El comité acepta estas dificultades y considera prácticamente imposible la supervisión de todos los programas que vayan a emitirse en estas condiciones. Por tanto, pedirán a las distintas emisoras que controlen su propio material. En el caso de que sean transgredidas las normas de las licencias, éstas serían retiradas.

Las licencias para el uso de la televisión por cable serán concedidas por una entidad similar a la que actualmente funciona para controlar la televisión privada británica, la Independent Broadcasting Authority.

Los canales que se establezcan ofrecerán, sobre todo, entretenimiento, aunque se pone énfasis en su capacidad para emitir programas de carácter local. Los usuarios tendrán la oportunidad de obtener una recepción extra de películas de estreno, sin anuncios que las interrumpan, pagando unas mil pesetas más al mes.

La complejidad de este sistema explica una frase con la que lord Hunt ha definido la televisión por cable: es "una librería electrónica". Su defensa de la libertad de elección es la base de su aceptación de esta filosofia de la nueva televisión.