Continua la incógnita en torno al homicidio de dos personas en Baracaldo y Bilbao
Tras el examen forense practicado el pasado jueves en el centro hospitalario de Cruces (Baracaldo), que reveló la existencia de dos impactos de bala como causa directa de la muerte del joven Francisco Javier Angulo Fernández, conocido en los medios relacionados con la droga, continúan las incógnitas en torno a este homicidio, coincidente con el hallazgo del cadáver de José Luis Barona Zorrilla, abatido por un tiro en Bilbao. Sobre este último caso la policía supone un ajuste de cuentas relacionado con el tráfico de drogas. Si bien la presencia de casquillos de 9 milímetros parabellum da pie a pensar en la posibilidad de un atentado de ETA Militar.
Las mismas fuentes policiales de la Jefatura de Bilbao, que han anunciado un comunicado para las próximas horas en relación con ambos casos, indicaron que Francisco Javier Angulo, de veintitrés años, presentaba antecedentes delictivos por robo a la vez de vincularle a los medios de drogadictos. El joven, que pertenecía al servicio de recogida de basuras del Ayuntamiento vizcaíno de Guecho, bajo contrato de la empresa Cespa desde el pasado 1 de julio, se encontraba realizando su trabajo en la zona de Las Arenas cuando sobre las dos de la madrugada del mismo jueves fue conducido herido al referido centro sanitario por miembros de la Cruz Roja de Guecho.En los primeros momentos, circuló la versión de un presunto accidente laboral sobre la causa de su muerte, como indicaba ayer una esquela publicada por sus compañeros de trabajo en un diario bilbaíno. Por otra parte, en tanto los medios citados consideran al joven directamente vinculado al campo de la droga, la familia de Francisco Javier Angulo, que estaba separado de su esposa y tenía un hijo, declaran su sorpresa ante este supuesto.
De otro lado, y después de que responsables del servicio policial de estupefacientes del País Vasco, junto al gobernador civil de Vizcaya, informaran a la opinión pública de la ingestión de un fármaco concreto, el Metasedin, como causa de la muerte de una pareja de jóvenes ocurrida en Bilbao a mediados del mes pasado, el responsable del departamento de Drogodependencias del Gobierno Vasco reafirma la hipótesis de que tales muertes, así como las (le otros jóvenes pertenecientes al mismo medio, se deberían a una suma de efectos producidos por las mezclas de dosis inyectadas por vía intravenosa. Según el mismo responsable, doctor Aizpiri, el citado departamento del Gobierno Vasco investiga actualmente los casos de las muertes de cinco jóvenes ocurridas de forma violenta en las últimas dos semanas. En su opinión, las circunstancias en que se han producido estas muertes, aparentemente en forma de suicidio o accidentes de tráfico" hace suponer que las víctimas tal vez se encontrasen sometidas a los efectos de alucinógenos o algún tipo de droga.
Cinco muertes en Indauchu
La alarma que las recientes muertes por sobredosis han provocado en determinados sectores de la opinión vasca -coincide que los tres últimos fallecimientos se han producido en el barrio de Indauchu, principal zona residencial de la burguesía bilbaína-, parece más que justificada a la luz del informe que esta misma semana publica el se manario nacionalista Euzkadi. Citando fuentes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el informe asegura que no menos de 140.000 jóvenes vascos son consumidores habituales de hachís y hasta 9.000 más se inyectan regularmente heroína. Tales datos colocan al País Vasco en el primer lugar de España en consumo de hachís y en el segundo, tras Cataluña, en consumo de heroína.
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