Cauta reacción en el mundo empresarial y sindical

"Lo fundamental es que no se paralice la vida del país, ni en el periodo preelectoral ni en el poselectoral", declaró ayer Carlos Ferrer Salat, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), al conocer la noticia de la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones generales. El patrón de patronos afirmó que era potestad de Calvo Sotelo disolver las Cortes y que era una decisión que ya se esperaba. Ferrer terminó afirmando que el Gobierno que salga de las elecciones, sea el que sea, deberá dedicarse a resolver los tres grandes problemas que hay en España: paro, inflación y estancamiento éconómico.Luis Olarra, presidente de la Confederación General de Empresarios de Vizcaya, estaba de acuerdo con la decisión de Calvo Sotelo. "Creo que una vez que se había llegado a esta situación dificilísima, sobre todo desde el punto de vista económico, pretender prolongar la vida de esta legislatura era inútil. Creo que es muy positivo que se despeje la incertidumbre política y que se acabe la sensación de ingobernabilidad existente".

Javier González Estéfani, líder de la pequeña y mediana empresa y vicepresidente de CEOE, mostró su pesar por el hecho de que las primeras Cortes elegidas después de la aprobación de la Constitución no pudieran agotar la legislatura. "Esto, que sería normal en un país gobernado por una coalición de partidos, no tiene mucho sentido en la situación española a la que se ha llegado, por las deserciones de importantes personalidades del partido gobernante El vicepresidente de CEOE señaló, no obstante, que ello no quería decir que la disolución de las Cortes no fuera la única alternativa posible.

El secretario general de Unión General de Trabajadores, Nicolás Redondo, declaró que le parecía "una decisión muy conveniente, ya que la situación en la que se encontraba España era de provisionalidad manifiesta e incluso de desgobierno". Para Redondo, de esta forma se responde plenamente a una necesidad que tenía el pueblo español a flor de piel.

En un comunicado hecho público ayer, UGT señala que espera que tras las elecciones se disponga "de una mayoría parlamentaria y de un Gobierno fuerte y eficaz que haga posible la modernización y el progreso que el pueblo español y su clase trabajadora viene reclamando insistentemente". Para el sindicato socialista la visita de Juan Pablo II debería aplazarse para que no coincidiera con la campaña electoral que, por otra parte, se cruzará en momentos determinados con el proceso de elecciones sindicales actualmente en marcha.

Marcelino Camacho, secretario general del sindicato Comisiones Obreras, declaró que "la disolución de las Cortes no se ha hecho en estos momentos resndiendo a intereses nacionales, sino a intereses políticos electoralistas; de una parte, de de UCD, que ha acometido la solución antes de que sea tarde para el partido, y por otra de los sectores que lo pedían, los cuales respondían más a su necesidades electoralistas que a dar verdadera solución a los problemas de España". Camacho añadió que para afrontar el paro, la crisis, terrorismo y el golpismo, una sociedad necesita estabilidad política y cumplir los plazos previstos".

"Dentro de las opciones que había, parece que es una decisión bastante lógica", manifestó sé Antonio Segurado, presinte de la patronal madrileña.